07

412 49 1
                                    

Han veía el techo de la habitación con desinterés.

Eran exactamente las cuatro y diecinueve de la madrugada; de un momento a otro se había despertado y ya hacían más de tres horas que intentaba conciliar el sueño nuevamente.

Podía sentir la respiración relajada de su novio junto a él, lo le que indicaba que este se encontraba profundamente dormido.

No quería tener que despertarlo, pero necesitaba pedirle algo para ver si así podía por fin dormir.

-Hyuung. - No hubo respuesta.

-Lee Minho. -lo mismo- Amor...

Movió suavemente los hombros del castaño hasta que este, balbuceando un par de cosas inentendibles, empezó a abrir los ojos lentamente.

-Mmm, Hannie... -dijo en voz baja y un poco ronca a causa del acabar de despertar- ¿Sucede algo?

-No puedo dormir.

-Oh... ¿hace cuanto estás despierto? -cuestionó Minho intentando que sus ojos no se cerraran.

-Un poco más de tres horas, por más que he intentado no he podido volver a dormirme -hizo una pausa-. Perdón por haberlo levantado.

-Tranquilo, cariño, ¿quieres que haga algo?

- Sip -afirmó- ¿Puede traerme leche y galletitas de la cocina? al ver la mueca de disconformidad en el rostro de Lee, continuó mientras formaba un puchero- Es que todo está oscuro... me da miedito ir yo solito, y eso me ayuda a dormir muchas veces.

-Mhm, está bien, dame un momento -dijo, sabiendo que si no lo hacía probablemente el menor seguiría sin poder descansar.

-Hyung, se está quedando dormido de nuevo -musitó el más pequeño-. Vaya rápido a buscarme las galletas.

-Sí, sí, ya voy.

El mayor se levantó con pesadez de la cama, y estiró sus brazos para tratar de despertarse. Antes de salir de la habitación la voz del peliazul volvió a escucharse.

-Hyuuung, ¿por favor me trae mi peluchito de gatito?

-¿Es en serio, Hannie? Luego abrazas a esa cosa y no me abrazas a mí -dijo con molestia fingida. Sí, ciertamente el menor cuando tenía ese peluche se olvidaba de su existencia, pero era una imagen muy tierna de ver el como se aferraba al animal de felpa.

-P-pero... sí te abrazaré, solo tráigalo, por favor, hyung.

El nombrado peluche lo ganaron en un parque de diversiones mientras ambos se encontraban en una de sus primeras citas. Desde ese momento, el de menor estatura a amado el pequeño peluche y lo abraza durante sus noches de insomnio.

Minho no podía resistirse a la carita de su hermoso novio, por lo que obviamente traería el mentado gatito que Jisung había dejado esa tarde en el sofá de la sala.

-Bueno, ya vuelvo.

Salió de la habitación, bajando las escaleras en dirección a la planta baja. Al estar en la cocina, buscó las galletas en la alacena y la leche en el refrigerador.

Todo en completo silencio, no quería despertar a los padres de Han que dormían en una habitación cercana. Porque sí, era uno de esos días en donde el menor le rogaba a su novio que se quedase a dormir con él; los padres no tenían ningún problema con eso, adoraban a Minho.

Tomó la comida y al peluche, y volvió a subir al cuarto de Han. El menor lo esperaba ansiosamente, el mayor le entregó las cosas y procedió a mojar las galletas en la bebida para así comerlas, soltando un sonido de satisfacción ante el sabor, le compartió a Minho y luego de un rato se acomodaron
para tratar de dormir nuevamente.

-Hyung -llamó el más pequeño, el contrario musitó un sonido para hacerle saber que lo escuchaba-. Gracias por buscarme las cosas y perdón por molestarlo.

-No es nada, bebito -expresó esbozando una sonrisa-. Ahora trata de dormir, ¿está bien?

-Sí, amor -dijo para luego abrazar al gatito y a su novio-. Te amo.

-Y yo a ti, cielito -dijo el más alto acariciando el cabello del contrario y dejando un beso sobre su frente.

Así, entre abrazos, besitos, y mucho cariño, cayeron finalmente en los brazos de Morfeo.

Porque Minho podía despertarse a cualquier hora de la madrugada, y hacer cualquier cosa si de ayudar a su pequeño se tratase. Porque al fin y al cabo, sólo quiere que su noviecito esté bien y hacerlo muy feliz.

hyung!  |minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora