EDIPO, AGRIPINA O ELEKTRA

capitulo 2 ( Namjon )

Me llamo Kim Namjon, tengo 35 años, y estoy enamorado de mi hijo.

Se que no debería, que no está bien, pero desde que cumplió trece años no lo veo como lo veía antes.
Ah cambiado mucho, ya no es el mismo, suele llegar a casa muy tarde y además ebrio, y me aterra pensar que ya alla alguien en su corazón.

Tengo a la esposa más linda del mundo, pero de alguna u otra manera, lo que siento por ella también a cambiado.

Hoy era mi día libre, mi esposa me pidió que fuera a despertar a Jin, se le había echo tarde y hoy era día de escuela, no quería hir pero fui, abrí la puerta y ahí estaba el, sonreí al verlo dormir, me frustre por no poder despertarlo con un beso, así que suavemente acaricie su cabeza y le dije despierta; abrió los ojos y furioso golpeó mi mano, me dijo no me toques y se metió al baño, a estado actuando así desde hace tiempo, me ignora, me agrede y hasta pueden pasar días sin que me dirija la palabra, no se da cuenta que me lástima.

Me quedé ahí parado afuera del baño mientras escuchaba el agua caer en su cuerpo, cuanto deseaba entrar con el y hacerle el amor, pero sabía que no debía así que me fui a mi despacho.

Estuve todo el día pensando en el; ya era muy tarde y no regresaba, subí un rato a descansar mientras el llegaba, mi esposa ya estaba dormida, ella tiene mucha confianza en Jin.

No podía dormir, ya eran casi las tres Y el no venía; de pronto escuche un ruido, baje rápido y eran sus amigos, lo habían dejado en el sofá, me saludaron y se disculparon por volver tan tarde, les dije que no se preocuparan y que cerraran la puerta al irse. Tome a Jin en mis brazos y lo llevé a su habitación, lo recosté en su cama y como estaba sucio tomé ropa de su clóset para cambiarlo.
Hacer eso fue tan difícil para mí, fui desabrochando su camisa poco a poco y mis manos temblaban mientras lo hacía, después con mucho cuidado le quité el pantalón, me quedé un rato observando su cuerpo, realmente quería tomarlo en ese momento, me puse encima de él y le di un beso en sus labios, eran tan suaves que le di otro y otro, después besé su cuello y también sus pezones, toque su miembro y quise masturbarlo, pero ya estaba yendo demasiado lejos y me detuve, lo cambie lo más rápido que pude y salí de ahí antes de que otra cosa sucediera.

Amaneció, y yo entraba en la tarde al trabajo, tomé una taza de té y fui al despacho a terminar algo que deje pendiente el día anterior. En eso estaba cuando Jin entró gritándome y diciendo que no me metiera más en sus asuntos, me sentí tan miserable y desdichado, ya es bastante que no pueda decirle lo que ciento, y en cima de eso el me trata de esa forma.

Hoy llegó temprano de la escuela, no me saludó, es más nisiquiera me miró, se encerró en su habitación y comenzó a hablar solo, sé que está en una obra y seguramente eso está ensayando. Gritó fuerte y mi esposa se espantó, fue a su habitación y desesperada le preguntó si algo le pasaba, el comenzó a reír y yo también en silencio, ya hacia tiempo que no lo escuchaba reír, me acerque para verlo con la excusa de despedirme de mi esposa eh irme al trabajo, aunque verdad sólo quería verlo, pero hubiera sido mejor que no lo hubiera hecho, ya que cuando me acerque me miró con desprecio.

Llegué a la casa como a las once y media de la noche, me senté un momento en el sofá a descansar antes de ir a la cama, ni siquiera encendí las luces, me quedé ahí en lo oscuro.
De pronto vi que Jin bajo a la cocina, tomo un vaso de agua y de la nada comenzó a llorar, lloraba apretando su pecho, quería levantarme y abrazarlo, pero temia que me rechazara, así que solo me quedé ahí observándolo, lloró por un largo rato, y yo lloré al verlo a el, no sabía que tenía, porque lloraba, si alguien le había echo daño, o si lloraba por algún amor no correspondido, pero de lo que si estaba seguro, era de que esas lágrimas eran por amor.