Neutra, esa era la cara de la fémina en aquellos momentos en aquel cuarto grande, solitario y frívolo. Frente a ella la observaba con cautela y cariño unos azulados ojos oscuros que lo único que podía pensar era en lo mucho que quería aquella chica de semblante monótono.
—_________ —murmurro con delicadeza el nombre femenino, saboreando cada letra en pronunciación causando un leve escalofrío en la chica—. Realmente no tienes idea de cuan feliz me pone que estés aquí conmigo.
Sintiéndose vacía por dentro escucho cada palabra del chico de ebras blancas frente a ella, divago por el suelo unos momentos para luego subir su mirada apagada conectandola con los orbes azules brillantes, que detonaban en cada segundo que pasaba gotas de amor por la chica frente a él.
Le causaban repulsión y asco ver y palpar en el aire el amor exagerado que desprendía el mayor por ella, su estómago se resolvía del asco y las ganas de vomitar que tenía, pero no lo demostraba, y no iba hacerlo.
—¿Qué es lo que quieres de mí...? —cuestionó sin emoción alguna la fémina, observando con detenimiento las expresiones del contrario. Killua alzó sus comisuras hacia arriba demostrando sinismo en ella.
—¿No es obvio? Quiero todo de tí, tus sonrisas, tus miradas, tu amor, tu cariño, tus abrazos cálidos... —se acercó a su contraria de forma pausada, pronunciando cada palabra recorriendo todo su rostro qué para él era simplemente hermoso terminando en sus labios—, tus besos... —bajo un poco su mirada azulada al busto notorio de la fémina, apreciandola con deseo y éxtasis—, tu piel, tu cuerpo... Todo de tí quiero.
Se acercó más hasta que sus respiraciones se combinaran y sus narices casí se toquen.
—¿Por qué yo...?
Levanto su mirada de sus labios para observarla con intensidad en sus ojos apagados para después sonreírle de lado.
—Por que eres mí alma gemela.
Y junto sus labios con brusquedad provocando un sonido tosco y húmedo, la fémina sintió sus dientes clavarse en su carne y como el sabor metálico se mezclaba en su boca, segundos después sintió una mordida en su labio inferior y como el albino ingresaba su lengua por su cavidad bucal y rozaba su lengua con la suya y hacia más extenso el sabor de su sangre.
—Y eres solamente mía.
Aclaró desde el inicio que el Albino tiene 17 años, habrá sangre y temas sensibles, leer bajo su propia precaución.
Ya aclarado eso lo demas que pasé ya no es mi responsabilidad así que disfruten.
-Arrochi-san
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мσ𝚗𝚜тєя┆уα𝚗∂є𝚛єкιℓℓυαχℓє𝚌тσяα [αυ мσ∂єя𝚗]
Mystery / Thriller𝙴𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎 𝚛𝚎𝚏𝚛𝚎𝚜𝚌𝚊𝚗𝚝𝚎 𝚢 𝚊𝚙𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚗𝚘𝚛𝚖𝚊𝚕 𝚌𝚘𝚗𝚍𝚞𝚌𝚎 𝚊 𝚞𝚗 𝚊𝚌𝚘𝚜𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚕𝚘𝚌𝚘 𝚢 𝚘𝚋𝚜𝚎𝚜𝚒𝚟𝚘. É𝚕 𝚊𝚖𝚊 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚢 𝚑𝚊𝚛í𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚕𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛 𝚌𝚘𝚜𝚊 𝚙�...