Encuentros Afortunados [Completa✓]

Capítulo 13

Mi fin de semana estuvo tranquilo, limpie mi apartamento, hice unas tareas que tenia que entregar el lunes y fue todo.

Es lunes por la mañana y mis ganas de ir a la universidad todavía no llegan. Me levanto, me doy una ducha rápida y me visto, me pongo unos jens negros, una blusa amarilla y unos zapatos de piso amarillos también.
Tomó mi mochila y salgo directo a la universidad, iba yo tranquilamente caminando por la acera cuando un auto negro se detiene a mi lado.
Bajan el cristal del copiloto y para mi sorpresa es el.

–¿Te llevo?– pregunta con una sonrisa en su rostro.
–No es necesario, gracias– digo tratando de no ser cortante.
–¿Me rechazaras de nuevo?
–¿Disculpa?
–Yo se que me recuerdas– dice con lo que detectó egocentrismo.
–No, lo siento
–Bien como quieras, me saludas a Camila– dice y empieza a subir el cristal de nuevo.
Dijo ¡¿Camila?!
–¿De dónde conoces a Camila?– preguntó acercándome al carro.
–Sube te llevaré a la universidad.
–¿Y me dirás como conoces a Camila?
–Sí, anda sube no tengo todo el tiempo del mundo.

De mala gana me subo, por que el chisme primero claro que si.
El camino fue silencioso y aunque no hablamos no fue incómodo.
–Y bien te escucho.
–No recuerdo en este momento como la conocí– dice de lo más relajado.
–Dijiste que ibas a decir– le digo algo fastidiada.
–Te contaré en nuestra tutoria nena.
–¿Nena?, ¿En serio?
–¿Qué?
–Nada, bueno gracias por traerme– digo bajndome del carro ya que ya hemos llegado a la universidad.
–Sí de nada– hace una pausa y pienso que ya no va a decir nada pero no es así –Nena– dice y se aleja para estacionarse.
Agh lo odio claro que no, es lindo me dice mi conciencia. La cual ignoro.

Al llegar al salón Luis corre a mi como si su vida dependiera de eso.
–¿Es cierto? – pregunta alterado
–¿Qué cosa? – preguntó confundida
–Te vi bajarte del auto del chiqui guapo de Clark
–OK, en primera no le digas chiqui guapo por favor y en segunda pues si me trajo a la universidad, pero eso no tiene nada de raro.
–Oh claro que si, ¿sabes cuántas de aquí mueren por subirse a su auto?
–Es un carro común y corriente Luis
El iba a decir algo más pero en ese momento la maestra de álgebra llegó y no le quedó de otra más que irse a sentar.

El resto del día me la pasé explicando y detallando mi viaje a la universidad con Alexandro a Bianca y Luis.

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Según a lo que acordamos para las tutorias, no íbamos a ver en un café que esta en la esquina de la universidad a las 3:00 pm.
Llegué a la cafetería y me senté en una de las mesas junto a la ventana. A los 5 minutos llegó el y se sentó frente a mí, el pidió un café y yo una limonada.
Espezamos a estudiar y realmente no se por qué le asignaron tutorias, es muy inteligente y no tiene ninguna duda.

–Bueno eso fue todo por hoy, y realmente sabes todo. Si quieres podemos vernos solo una vez a la semana– digo recogiendo mis cosas.
–¿Tu crees? – pregunta tomando de su café.
–Sí
–Bueno y, ¿te gustaría salir a tomar algo? – dice de repente.
–¿Yo?
–Sí quién más.
–Ah pues, si no estaría mal– digo lgo nerviosa, ¿por qué estoy nerviosa?
El parece notar mi nerviosismo y se ríe por lo bajo.
–Te llevaré a tu apartamento, si gustas.
–Puedo ir caminando– digo levantándome para salir. Y está empezando a hacer frío y yo muy lista no traje suéter.
–Ten– dice ofreciéndome su sudadera.
–No, gracias.
–No te estaba preguntando– dice y la coloca en mis hombros.
De ser otra ocasión no la aceptaria, pero haré una excepción. Al ponermela bien el aroma de su perfume llega a mis fosas nasales y vaya que huele bien.
Nos subiremos a su auto y me lleva a mi apartamento, pero cuando llegamos me doy cuenta de algo.

–Listo llegamos– avisa el estacionandose frente a mi edificio.
–Sí aquí vivo, pero yo nunca te di la dirección– digo entrecerrando los ojos.
El se pone pálido y nervioso.
–Sí me dijiste antes de salir de la cafetería.
–No
–De acuerdo, está mañana te vi salir de aquí y por eso te alcance para llevarte a la universidad.
–¿Me estás espiando?
–No claro que no, yo iba pasando y te vi, solo es eso.
–Claro– digo con una sonrisa de suficiencia en mi rostro. –Gracias por traerme.
Y sin esperar respuesta me bajó del auto para entrar al edificio.
Ya en mi apartamento me doy cuenta que no le devolví su sudadera y que tampoco me dijo como conoce a Camila, se que es el tipo que nos encontramos en el restaurante y el el bar en Colombia, pero ella estaba interesada por Matt no por el, ¿o si?.

Dios por qué me importaría si le gusta o no, yo solo le doy tutorias.
Y con esos pensamientos estuve el resto del día.

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Holiiss, disculpen por no actualizar ayer. Pero aquí un capítulo más.

Espero les guste!

Tomen awita, los amoo 🦋💗