Encuentros Afortunados [Completa✓]

Capítulo 5

Después de ese raro encuentro con aquel chico que ahora sabía que su nombre era Matt, nos fuimos a nuestro hotel a descansar un rato y a las 8:00 de la noche salimos a conocer Bogotá de noche y vaya que es maravilloso.

Caminamos un rato y finalmente fuimos a cenar a un restaurante cerca de nuestro hotel.

—Te imaginas que nos volvamos a encontrar a esos chicos guapos— dice Cami cuando nos sentamos en nuestra mesa.

—No creo la verdad, sería mucha coincidencia —digo viendo el menú.

—No seas tan negativa Ali

—No soy negativa, digo la verdad sería muy poco probable

—Bien—bufa y empieza a ver el menú.

Y así pasó, no nos los encontramos de nuevo; una parte de mi si quería verlos o más bien verlo de nuevo.

Al terminar de cenar nos fuimos a nuestro hotel y nos quedamos profundamente dormidas.

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Era nuestro penúltimo día aquí, después de desayunar fuimos a comprar recuerdos y cosas que nos encargaron. Después de eso estuvimos un rato en la alberca del hotel.

—Oye—grita Cami desde adentro de la alberca

—¿Qué pasa?—digo sentada al borde

—Hay que ir a un bar—dice algo entusiasmada, acercándose a mi

—¿Cómo?

—Lo que escuchaste— dice y hace una pequeña pausa—nos vamos mañana, salgamos a divertirnos.

—Bien, salgamos—dije no muy convencida

—Siii, nos vamos después de cenar

—¿Ya estas lista?— pregunto cansada, Cami lleva más de 40 minutos arreglándose y no termina.

¿Qué tanto hace?

—Ya voy—grita desde el baño.

Después de un rato por fin sale  del baño, nos miramos en el espejo y pues mal no me veo debo admitir.

Llevo un vestido color negro corto de satín con la espalda descubierta, unas zapatillas color plata, de accesorio llevo un collar con un dije de mariposa que hace juego con mis aretes; junto con unos anillos y un maquillaje sencillo que consta de un delineado, mascara de pestañas, iluminador y labial rojo, el cabello lo llevo suelto y ondulado en las puntas.

Cami lleva un conjunto de top y falda a cuadros, unas zapatillas negras, de accesorios lleva un collar con su inicial y unas arracadas, su maquillaje es un poco más elaborado que el mio y su cabello va planchado en una cola alta.

—Nos vemos increíbles—dice ella viéndose una y otra vez en el espejo

—Ahora si te doy la razón— digo sinceramente.

—Bueno hora de irnos.

Legamos a un bar bastante bonito la verdad, pedimos una mesa para dos y ordenamos unas cervezas y unos totopos con huacamole.

El ambiente era muy bueno y la música no estaba mal, así que decidimos espués de unos tragos pararnos a bailar.

—Me duelen los pies— grita Cami en mi oído

—A mi igual—grito también para que pueda escucharme.

Nos vamos a sentar a nuestra mesa a descansar un rato, cuando de repente llega un mesero con una bandeja de shots

—Nosotras no encargamos esto— le digo una vez que los deja en la mesa.

—Se los mandan señoritas

—¿Quién?—pregunto desconfiada

—Los muchachos de ahí— dice señalando la barra, para luego marcharse.

Vemos en la dirección que señaló y efectivamente ahí estaban, los tres muchachos del restaurante estaban también aquí.

—Son ellos—dice Cami

—Lo sé

—¿Los aceptamos?

—No sé, ¿y si tienen algo?— digo preocupada.

Cami no alcanzo a responderme; cuando sentimos que alguien o más bien dos figuras entraron en nuestro campo de visión. Eran ellos, Matt y el de ojos grises que todavía no se su nombre. Pero, ¿Dónde estaba el moreno de ojos verdes?.

—¿Nos podemos sentar?—pregunta Matt

—Por supuesto—dice mi amiga emocionada

Ambos se sientan enfrente de nosotras.

—No son de aquí verdad—suena más a afirmación que pregunta

—No— respondo tratando de sonreír.

Después de un pequeño momento incomodo en silencio Matt saca platica haciendo más ameno el momento y empezamos a hablar de cualquier cosa; pero él de ojos grises solo escucha y me observa, comenta de vez en cuando y su voz en gruesa y muy varonil las pocas veces que la he escuchado.

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Todo me da vueltas, no sé qué hora es y no encuentro a Camila en el bar; regreso a nuestra mesa y tampoco está Matt. Mi cerebro alcoholizado ata cabos y antes de pensar mi suposición una voz interrumpe mis pensamientos.

—Se fueron juntos—dice mientras bebe de su cerveza

No recuerdo su nombre y sonaria tonto si lo pregunto de nuevo. ¿Alejandro? ¿Alexis? Algo así era.

—¿A dónde?—pregunto tomando asiento frente a el

—Al hotel supongo—dice encogiéndose de hombros volviendo a beber despreocupado.

Me quedo callada y solo asiento con la cabeza, ¿Cómo me voy a regresar? Es lo único que me preocupa ahora.

—Te puedo llevar a tu hotel si gustas—dice de repente el hombre sentado frente a mí sacándome de mis pensamientos

—No es necesario—trato de ponerme de pie pero mis piernas me fallan y caigo de nuevo en mi asiento.

—¿Segura?—pregunta insistente viendo cómo no puedo ni pararme

Niego con la cabeza y trato de pararme de nuevo lograndolo, pero mi victoria no dura mucho.

No me da tiempo de responderle porque todo me da vueltas y de repente mi cabeza duele demasiado y lo último que veo son esos ojos grises, antes de que todo se vuelva negro.

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Holiiisss, espero les guste y perdón por no subirlo ayer jsjsjs

Tomen awita

Los tqm 💗