Entre Ritmos y Melodías | Jicheol ³

Octavo capítulo

Seungcheol era alguien más de la pequeña familia Lee: se pasaba las tardes poniendo al día a Jihoon, a veces cocinaba para los hermanos y muchas noches se quedó a dormir.

Jihoon de a poco empezó a aceptar el tratamiento y mejorar lentamente, con ayuda de un psicólogo y principalmente de su hermana, que se aseguraba de que no le faltara nada.

Solo había un pequeño problema: crear música le causaba ansiedad, si una melodía se le ocurría se ponía a llorar.

Muchas veces trató de volver a componer pero las lágrimas humedecían el papel y sus malos pensamientos volvían.

Seungcheol lo notó.

— Ji ¿Cómo logras componer semejantes bellezas de canciones?

— Y-ya no compongo..

— Yo quería que me enseñaras a hacerlo —puchereó el mayor,— ¿Me enseñarías? Prometo ser un buen alumno.

Jihoon lo pensó; tenía miedo de que su pánico no le dejara mostrarle al contrario lo mucho que amaba la música y todo lo que podría enseñarle.

— Y-yo... No sé, me da miedo hacerlo.

— Déjame ayudarte Hoonie, seré tu terapia; tú superas tu miedo y yo aprendo a escribir canciones ¿Bueno?

Jihoon lo pensó seriamente antes de asistir lentamente, tímido.

— ¿Empezamos ahora?

— ¿Q-quieres comenzar ahora? —vio como el otro asentía efusivamente,— P-puedes empezar creando un poema... Después nos encargamos de la m-melodía y esas cosas.

Seungcheol sacó un cuaderno y empezó a escribir rápido, tenía una idea y no quería perderla. No pasaron más de cinco minutos cuando el mayor terminó.

— ¿Tan rápido? A ver...

Seungcheol le pasó el cuaderno y Jihoon empezó a leer.

Al final del día

estoy de pie en este camino

Cada día es así

En este gran mundo sé

Que soy como una partícula de polvo

No hay nada fácil en este laberinto

Que es como un mundo sin salida

La felicidad es solo una palabra

Es solo un sueño que todos desean

Pero eso es algo que no tiene sentido

Y tampoco quiero creer en ello

Sí, solo quiero que sea simple

Todo aquello que me permiten respirar

Desearía que fuera simple

Que se aleje más de mí, hasta que no pueda verlo más

Mi felicidad se llama cariño

Sí, solo quiero que sea simple

Lo quiero simple

Jihoon no quería llorar, pero se dio cuenta que fue imposible no hacerlo cuando vio la hoja con pequeñas gotas. Se limpió rápidamente.

— ¿Estás bien? —Seungcheol lo miró preocupado,— Si quieres lo cambio, no tengo problema en-...

— N-no, no —negó Jihoon sonriendo, secando las pocas lágrimas,— Es muy lindo... ¿Cuál es el título?

— Mmh, Simple —afirmó Choi, pensando,— Me recuerda a alguien que conozco.

La profunda mirada que recibió Jihoon por parte del mayor fue suficiente para sonrojarlo y volver su corazón más cálido.