Jihoon quería morirse, literalmente.
Se estaba cansando de sus pensamientos, de la música que escuchaba, de los libros que leía, porque de algún modo u otro, todo le recordaba al fatídico hecho y ni siquiera un psicólogo podía sacarlo de aquel pozo del cual no quería salir.
Su hermana no encontraba otra solución.
— Jihoonie, debes levantarte a comer un poco —trataba de animar.
— No quiero Yeon, no tengo hambre —se levantó a abrazarla para despedirla,— Ve a tu trabajo tranquila ¿Bien?
— ¿Estarás bien solo? Seungcheol me dijo que hoy no podría venir —lamentó Siyeon.
— Lo estaré, no te preocupes —besó su mejilla,— Te quiero...
— Nos vemos a la vuelta —se acercó a la puerta para salir,— Igual deje comida en el refrigerador, por si quieres aunque sea un poco... Te amo Ji.
Dicho esto salió de la casa, directo a su trabajo.
Jihoon llevaba tiempo pensándolo y se había decidido esa tarde: iba a quitarse la vida.
No quería seguir siendo un peso para su hermana, quien trabajaba para poder sacarlo adelante y tampoco quería transformarse en un peso para Seungcheol ni Seungkwan. Ambos menores eran quienes lo visitaban todas las tardes para levantarle el ánimo y sentía que no estaba funcionando.
Sacó del pequeño escondite que tenía para que Siyeon no encontrara sus cosas, una caja de somníferos, recetas del psicólogo que nunca se tomó y que fue acumulando para el futuro. También sacó el filo del sacapuntas que desarmó y lo dejó junto a las pastillas.
Estaba decidido.
Consumió una gran cantidad de pastillas para caer inconsciente y cuando estuvo a punto de poner el filo sobre su piel, escuchó la puerta de su habitación abrirse.
— ¿Jihoon? —la voz de Seungcheol lo atemorizó,— ¿Qué haces?
Jihoon soltó la herramienta, así como las lágrimas.
— Y-yo...
Seungcheol estaba gritando aterrado en su interior, había llegado justo a tiempo de manera sorpresa.
— ¿Por qué? —una lágrima traicionera corrió por su mejilla.
— ¡Vete! ¡Dijiste que no vendrías! —Jihoon gritó,— Por fin iba a liberarte de mí ¿¡No ves que lo arruinaste!?
— ¿Por qué crees que quiero eso? —Seungcheol no quería exaltarse,— ¿Por qué?
— Porque me odias —afirmó el pequeño,— Y si no lo haces, deberías hacerlo. Yo me odio.
Las pastillas empezaron a hacer efecto; se sentía cansado.
— ¿Por qué piensas que te odio? ¿Por qué crees que aún sigo aquí, contigo? ¿Tratando de ayudarte?
Jihoon escuchaba las palabras, más no estaba del todo lúcido. Seungcheol no sabía la cantidad de medicamentos que había ingerido para poder morir más rápido.
— ¿Qué pasa si no quiero odiarte? —se sinceró, por fin,— ¿Qué pasa si en realidad quiero quererte? Hoonie, déjame quererte, por favor...
Jihoon cayó desmayado al escuchar lo último, escupiendo espuma por su boca.
— ¡Jihoon!
perdón las lágrimas,,, tomen un pañuelo de consuelo <3
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Entre Ritmos y Melodías | Jicheol ³
FanfictionCompone para ti, canta para ti, toca para ti. Si tu estás bien, yo lo estaré. • Historia 100% mía • No se permiten adaptaciones • Contenido homosexual • Pareja principal: Jicheol • Iniciada: 26/08/2021 • Finalizada: 30/09/2021 Libro 3 de la serie "...