La historia de Alan Valverde

12. Secretos y descubrimientos

~~Extraño ~~

- ¿Cómo vas? Recuerda que no deben sospechar de ti – El extraño estaba en aquel lugar oscuro.

- Todo va perfecto, ni ella ni nadie sospecha – El otro extraño estaba al frente.

- Quiero que te vuelvas de su confianza y de todos, ¿Ok? – El extraño debía estar seguro de todo.

-Ya sabes que siempre cumplo mi palabra, me presentaré con ellos de la mejor manera posible, y les ayudaré- El otro hombre ya sabía qué hacer.

-Pues ya sabes, antes hay que hacer algo, algo que haga que te ganes su confianza – El extraño termino de hablar y se empezó a ir lentamente de aquel lugar.

- ¿Qué pasa si me descubren? – Una última pregunta.

- Si eso pasa, tendrás que mentirles, y si no funciona, hazte la víctima, pero por nada del mundo digas quien soy, porque si lo haces, serás hombre muerto- La certera con la que hablaba aquel extraño daba miedo.

- Pareciera que estás loco – El otro hombre se burló.

- Tal vez lo estoy – El extraño no dudó en decir eso.

- Oh – El otro hombre empezaba a darse cuenta de donde se había metido.

- Adiós – El extraño empezó a irse lentamente hasta desaparecer entre los árboles.

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~~Alan~~

- ¿Entonces sí estás bien? – Alan no estaba seguro de que Esteban le estuviera diciendo la verdad.

- Sí, lo estoy, ya te dije que no fue grave, solo fueron unos golpes y vidrios, pero nada más, quien debería estar preocupado debería ser yo, ayer durante todo el día estuviste mal – Esteban estaba cambiándose mientras hablaba con Alan.

- Yo ya estoy mejor, mi madre exageró, que vergüenza con Mía – Alan aún no creía que su madre hizo que Mía lo cuidara.

- No exageró, te encontró desmayado con sangre a tu alrededor, claramente no se iba a poner a bailar.

- Bueno sí, pero aun así ya estoy bien.

- Oye, ¿Recuerdas lo de ir a visitar al señor Roster y preguntar qué le pasó? – Esteban acaba de ponerse su camisa.

- Oh sí, déjame le escribo a Mía – Cuando Alan se levantó de su cama, su teléfono cayó.

Cuando Alan se bajó a recogerlo se percató de la punta de un extraño sobre que había, y entonces recordó que se lo había dejado aquel extraño, el día anterior, no lo abriría con Esteban ahí así que lo recogió y lo escondió en sus sabanas.

- Bueno, me avisas – Esteban soltó un quejido antes de salir de la habitación.

- Ves, no estás bien – Alan volvió a insistir.

- Dramático – Dicho eso, Esteban salió de la habitación, pues ya se tenía que ir a su casa.

Al momento de Esteban salir, Alan inmediatamente abrió la carta, y su contenido lo desconcertó.

"No deberías confiar en nadie, todos están llenos de secretos"

Alan sintió pánico, esa letra ya la había visto en algún lado, pero no lograba recordar.

Cuando estuvo a nada de romper dicha carta, vio que en la parte trasera había extraños puntos, y entonces se dio cuenta de que era código morse.

"...- --- -.-- / .--. --- .-. / - .."

A Alan le costó, pero luego de 20 minutos pudo descifrar lo que decía.