~~Mía~~
Era fin de semana y Mía e Irene tendrían una de esas noches de chicas.
-Con este me veo genial- Mía estaba probándose uno de los tantos vestidos que había en el closet de su mejor amiga.
-Reina, a ti todo te queda bien- Irene hizo un tipo de mueca sexy, o eso creía ella.
- ¿Qué haces? Llevas con el celular desde que llegué- Mía sabía que Irene ocultaba algo.
-Pues... estoy hablando con alguien- Irene hizo su reconocida mueca sexy.
- ¡¿QUÉ?! Esto es genial, ¿Por qué no me habías dicho antes? –
A Mía le parecía de mal gusto que Irene no le contará sus cosas, aunque tal vez le daba vergüenza.
- Es un chico con padre alemán, y Madre española, es muy, muy, pero muy lindo, en todos los aspectos, es caballeroso, y su cabello rubio, es perfecto- Irene parecía estar muy enamorada, sus ojos brillaban tanto como el sol, bueno, como el sol no, pero sí brillaban mucho.
- ¿Vive acá? – Mía estaba un 99.9 % segura que la respuesta sería un no.
-No, lamentablemente, es del pueblo vecino-
- ¿Es de Runyvale? Sí sabes que ese pueblo tiene fama de tener habitantes mentirosos ¿No? - Los padres de Mía siempre le habían dicho eso.
-Obviamente es un mito, él es diferente- Irene volteo los ojos y dejo el celular de un lado y tomo la mano de Mía.
-Ven, bailemos-
-No me gusta bailar y lo sabes-
-Mía no seas amargada, baila conmigo- Rogó Irene.
-Pero si pones Britney Spears- Britney era el icono musical para Mía.
-Como ordenes-
Al instante empezó a sonar Criminal.
Estaban bailando como nunca, sus cabellos saltaban, sus cabezas dolían, sus saltos eran grandes, era genial, pero entonces paso.
- ¡ALTO! - Mía grito dando unos pasos atrás chocando con su mejor amiga.
Aquel extraño estaba a lo lejos de la ventana de la habitación de Irene, parado, y como siempre daba pánico verlo.
- ¡¿PERO QUÉ PASA?! – Irene se veía preocupada.
No paso demasiado tiempo hasta que se dio cuenta de la angustia de su mejor amiga.
- ¡¿Pero que mierda?! ¡VETE Y DEJA EN PAZ A MI MEJOR AMIGA PSICOPATA DE MIERDA! - Irene se acercó a la ventana y grito lo más que pudo.
En ese instante cerró la ventana y las cortinas.
-Dios, debes hablar con tus padres de los repetitivos aparecimientos de ese hombre extraño, no es nada normal que alguien te siga- Irene parecía haber sido arrastrada por una estampida de elefantes.
- ¡CHICAS! ¡QUÉ SON ESOS GRITOS! – La madre de Irene entró agitada a la habitación.
Irene y Mía no pudieron evitar verse a los ojos.
- Era un, un, un juego de palabras y actuación, por lo visto lo hacemos muy bien ¿No crees madre? – Irene mintió.
-Oh sí, juegan bastante bien, pero por favor no griten de esa manera, me asusté demasiado- La madre de Irene salió de la habitación.
-Gracias, y sí, trataré de hablar con mis padres- Mía sabía que sería difícil, apenas y logro convencer a sus padres de que los guardaespaldas se quedaran en casa.
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La historia de Alan Valverde
Mystery / ThrillerAlán Valverde era un joven de 20 años aficionado a los misterios y la lectura, era fiel visitante a la biblioteca de su pequeño pueblo. Su vida era normal hasta que se topo con Mía Masson; hija de la familia más rica y rara de su pueblo, quien a su...