capítulo 20

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Me deje caer en la cama, como traía un vestido, (el cual ya estaba todo desgastado) solo me quite la ropa interior y comencé a pujar mientras gritaba que me ayudaran, después de estar pujando como 1 hora aproximadamente, escuche el llanto de mi bebé, me acosté recuperando un poco de aliento, después me senté en el colchón para tomar a mi bebé, era una niña, era idéntica a Juan,  su nariz, la forma de sus ojitos, tome a mi pequeña y después agarre la cobija que Fredy me había dado para taparme en las coches y la cubrí, ella empezó a llorar, me baje el vestido de arriba y empecé a amamantarla, a los minutos llego Fredy y alado de él otro tipo.

Fredy: no pudiste haber hecho menos ruido, tus gritos casi se escuchaban hasta mi Oficina, por suerte todavía no hay nadie, doctor, encárguese de ella, después lleve al bebé a mi Oficina

Doctor: de acuerdo

El doctor limpio a mi bebé y le corto el cordón

Emilia: ayúdeme por favor, sáqueme de aquí, llame a la policía, por favor

Dije desconsoladamente

Doctor: lo siento pero no puedo, si habló el señor Fredy matara a mi familia

Dijo para después llevarse a mi bebé, grite de coraje de tristeza y comencé a llorar

Narra Juan:

Estábamos revisando los mensajes del numero que dimos para que nos dieran información de Emillia cuando tocan la puerta, Andrés se levanto y fue a abrir, cuando regreso en sus brazos traía a un ¿bebé?

Juan: ¿Quién era?

Andrés: No había nadie, solo estaba esta nota alado de este bebé

Empezó a leerla y poco a poco abrió los ojos para después dejar caer la nota y ver al bebé, me levante del sofá, recogí el papel y comencé a leerla.

Supongo que ya sabes que es lo que le paso a Emilia, tu esposa, si tanto la amabas porque no me diste tu empresa, así, ella estuviera sana y salva en tu casa, pero bueno, ese no es el punto, el punto es que la dejaste embarazada, la persona que compro a Emilia no va a estar batallando con un bebé, así que me dijo que te dejara a tu hija, la hubiera vendido o regalado a otras personas pero no soy tan malo. 

Deje de leer la nota y dirigí mi vista hacia el bebé que traía Andrés, le quite la cobijita y la vi, era idéntica a mi, la tome entre mis brazos y abrió sus pequeños ojitos, mis lagrimas empezaron a bajar por mis mejillas mientras abrazaba a mi bebita.

Juan: Te juro que voy a encontrar a tu mamá para que este con nosotros. 

Le dije aunque se que no me entendería.

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