Amor Eterno ✔

capítulo 8 ✔

Juan: quiero que vivan conmigo

Emilia: que?

Juan: quiero tenerlas a ambas conmigo, dices que me sigues amando yo igual, intentemoslo otra vez, ¿quieres ser mi novia?

Emilia: si Juancho, si quiero volver a ser tu novia

Me senté en una de sus piernas y nos abrazamos los tres, lo mejor que pude hacer es consentir a mi niña con lo de ir al concierto de su idolo, idolo que resultó ser su padre

Emilia: Liz, ves a guardar tus cosas

Liz: sii

Juan: no lleves muchas cosas.

Liz: Ok papá

Se fue corriendo a su habitación

Emilia: pero Juan, no quiero dejar sola a mi hermana

Juan: ella se puede ir s vivir con nosotros

Emilia: seguro? No quiero causarte problemas

Juan: claro que si, y no, no me causas ningún problema.

Emilia: bueno, ahorita la llamó y le digo

Juan: Ok mi Reyna

Emilia: voy a guardar mis cosas

Juan: no, solo lleva lo necesario, yo les puedo dar lo que les falta

Emilia: esta bien, ahorita regreso

Juan: pero antes dame un beso

Lo bese y el puso las manos en mi cadera y las iba bajando

Emilia: quita las manos de ahí que la niña puede bajar en cualquier momento

Juancho: perdón jajaja, ves por tus cosas

Fui por mis cosas y luego ayude a Liz

Juan: haber mis amores, déjenme ayudarles

Juan cargo las maletas de Liz y las mías para salir de la casa para subirlas a la camioneta.

Juan: vámonos

Emilia: dejame hablarle a Ana

Juan: Ok amor.

Llamada

Ana: que paso Emilia?

Emilia: Juan nos propuso ir a su casa, yo acepte y te quería preguntar si quieres venir con nosotros

Ana: no Emilia, ustedes deben de ser la familia que siempre debieron de ser, solo dame la dirección para ir a visitarte

Emilia: te la mando al rato, es que no se cual es la dirección de el

Ana: Ok, no te preocupes, adiós, disfruta tu nueva vida.

Emilia: Ok, adiós

Fin de la llamada

Emilia: listo.

Juan: entonces la cuñada va a vivir con nosotros?

Emilia: no, ella se quedará aquí

Juan: Ok, bueno vamonos

El chofer arrancó y nos fuimos, llegamos su casa, era enorme y muy linda

Juan: llegamos

Nos bajamos y el chofer bajo las maletas

Juan: bueno, vamos para decirte cual es tu habitación Liz

Liz: ok, vamos

Mi niña aún sabiendo que Juan era su papá estaba nerviosa, ella no es de andar en casa en casa, así que la tome de la mano, me miro y le sonreí,