Love Story [Mahito x Oc]

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El asesinato llevado a cabo dentro de la sala de cine, llamó la atención de la policía, un crimen tan atroz como extraño. ¿Quién podría dañar así el cuerpo de una persona? Y es que la manera en la que habían muerto era algo que jamás se había visto antes, así que dicho caso no podía ser investigado por personas normales, sino por aquellos que se diferenciaban de los demás por poseer magia en su sangre, ser capaces de ver lo que otros no podían y detectar la energía de aquellas maldiciones, cuyo único fin parecía ser el dañar a los seres humanos.

—Levana Soleil es un hombre enfermo que necesita ser encerrado en un psiquiátrico o en un prisión, todo lo que escribe es grotesco y me cuesta imaginar que alguien pueda ser tan enfermo, seguramente es un criminal y por eso se mantiene anónimo—Mahito estaba de visita en casa de (...), leyendo algunos comentarios en blogs de Internet, pues el tema de Levana aún parecía generar revuelo y las personas exigían la cabeza del autor—. Escucha este, "Deberíamos ir y golpear a Levana Soleil, una paliza seguro que lo hará replantearse toda la mierda que escribe"

¿Actividad divertida? Mahito se reía a carcajadas por todo el odio que su autora favorita estaba recibiendo, pero no por hacerle burla a ella, sino porque disfrutaba de ver lo patética que era la sociedad moralista de los humanos, asustados por un escrito cuando ellos mismos llevaban a cabo cosas peores.

—Creo que eres el único al que le gustan mis libros, honestamente no sé cómo lograba vender tanto, quizás por el morbo—(...) se sentó al lado de Mahito y echó un vistazo al blog dónde había toda una cadena de amenazas de muerte y odio desmedido—. No me imagino que pondrían sí leyeran los borradores que nunca me dejaron publicar

—Seguro sería lo mismo, estos sujetos no tienen imaginación ni para insultar—Mahito cerró la laptop y tomó a (...) de las manos—. A mí solo me dejaste con ganas de más, es una lastima que ya no vayas a volver a publicar nada

— ¿Por qué no intentas leer a Sade? También es entretenido, pero él se va más por lo erótico, aunque su crítica social es maravillosa, en ocasiones olvidada que estaba leyendo porno...

— ¿Eh?

—En serio, de hecho, en uno de sus libros, “Filosofia en el Tocador”, habla de una joven a la que están instruyendo en el libertinaje. Y bueno, cuando hay escenas sexuales los diálogos típicos son algo como “Oh si, dame duro” o sí es una novela cursi pueden usarse cosas como “Te amo” o “Eres arte” pero este sujeto estaba a mitad de una orgía mientras explicaba los beneficios ridículos de la burguesía, porque la religión era una mierda y todo lo que estaba mal en la moralidad de su época... terminé con dudas existenciales en lugar de placer

— ¿Tienes los libros? —una maldición de grado especial no tendría porque estar precisamente interesado en la literatura, pero le daba curiosidad que tipo de cosas leía esa chica

—Están en el estante, puedes tomar los que quieras—(...) nunca compartía sus gustos, sus hobbies, intereses ni nada, se podría decir que este era un gran paso para ella, pero lamentablemente estaba abriéndose con una maldición, no con un humano—. Hay muchos libros de Sade, es mi autor favorito

— ¿Y él es tan bueno como tú?

—Ya quisiera yo ser la mitad de buena de lo que es él—(...) mordió un panecillo, el cuál dejó rastros de crema batida en sus labios—. En su época, estuvo en prisión en varias ocasiones porque todos odiaban lo que él escribía, pero la razón por la que no lo ejecutaron era porque era una persona de estatus y eso le facilitaba salir de prisión

—Suena a qué es tu ejemplo a seguir—se burló Mahito—. Por cierto, tu boca se llenó de crema

—Oh, pásame esa servilleta, por favor—pidió la chica, pero en lugar de recibir la servilleta, sintió como la tomaban por ambas mejillas y después una lengua alargada pasaba por sus labios, quitándole toda la crema batida, se sintió como sí la lamiera un perro—. Eh...