¡Buenas noches chicas! (o días, o tardes... depende de dónde me leáis jaja)
¿Qué tal la resaca post-capítulo-final de los turcos? ¿Seguís tristes? Yo sí 😭 Ojalá salga pronto una noticia de que Hande y Kerem nos van a regalar un proyecto digital confirmado, me muero de ganas de volver a verlos juntos trabajando y eso que acaba de terminar la serie... En fin.
Para que paséis el luto del final de la serie, os traigo el capítulo 5, que espero que disfrutéis.
Como siempre, acordaos de regalarme votitos y si os sentí inspiradas para comentarme algo (cualquier chorrada) hacedlo que eso me anima mucho 😏
PD: ¡Por cierto! @Prez1zz y yo estamos haciendo una lista de spotify con canciones que creemos que representan a los HanKer de esta novela... Si se os ocurre alguna que os recuerde a ellos, podéis decírmelo para escucharla.
Yo hoy os recomiendo Here With Me de Elina
🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
CAPÍTULO V
Hande
Durante los últimos dos días había tenido unos sueños rarísimos... Aunque yo prefería llamarlos pesadillas, porque no eran los típicos sueños que una vez despierta olvidabas; los tenía grabados en mi mente, y lo peor es que en mi piel también. Se me habían hecho tan reales que había evitado contestar los últimos mensajes que me había mandado Enzo porque me sentía mal.
Sí, había soñado con Kerem, y creo que no es necesario que especifique qué tipo de sueño era.
Desde el domingo que vino a cenar a mi casa, desde el momento en el que sentí el tacto de sus manos aferrando mis muñecas y acariciando mis dedos, su cuerpo pegado al mío, nuestros alientos entremezclados... Solo un pensamiento monótono y excitante se había apoderado de mis pensamientos y acciones.
Decir que me odiaba a mí misma por seguir sintiendo la misma atracción física hacia él incluso después de dos años me tenía asqueada
¿Cómo podía ser tan débil ante él? ¿Es que acaso mi cuerpo iba a seguir reaccionando de la misma manera hasta el día en el que me muriese?
Pues menudo suplicio te espera, guapa.
Aquel miércoles tenía pinta de que iba a transcurrir como los dos últimos.
En la oficina me encargué de la elaboración de algunos proyectos junto al equipo de arquitectura paisajista, contemplando todas las presentaciones que el equipo de especialistas se habían encargado en presentarnos. Desde que el señor Bürsin me había nombrado encargada de aquel equipo había ganado mucha más responsabilidad en la empresa, pero también mucha autonomía y seguridad en mí misma. Y es que a pesar de que fuese un trabajo muy dedicado y estresante, lo disfrutaba.
ESTÁS LEYENDO
Perenne
RomancePocas cosas fueron las que tuvo Hande claras durante su adolescencia. Aun así, había tres que, desde el primer momento, creía que serían eternas: La primera: que iba a disfrutar de su vida, siempre haciendo lo que le apeteciera y sin dejar atrás sus...