¡No eres mi destino! (YeonBin AU)

Capítulo 13: pt2.

Taehyun frunció el ceño confundido cuando observó a Beomgyu fuera del salón de clases, el chico parecía concentrado mientras buscaba algo, mejor dicho a alguien.

—¿Has visto a Soobin? —cuestionó el pelinegro, sonriendo levemente en cuanto Kang se acercó—, Se que no comparte esta clase contigo pero fui a buscarlo a la suya y tampoco estaba allá.

—Tal vez ya se fue. —el rubio se encogió de hombros, aunque si era extraño, Soobin nunca se marchaba sin avisar.

Beomgyu suspiró, pensando en que tal vez su novio tenía algo importante que hacer, probablemente entre tanto pendiente como presidente del consejo estudiantil, había olvidado avisarle.

—Quita esa cara, Beomgyu, ya te dije que me contagias tu tristeza —se quejó Taehyun dándole un leve golpe en el hombro.

—Auch, eso duele, Taehyun —el mencionado rodó los ojos antes de darle otro.

—No seas llorón, tal vez no soy la mejor compañía pero ya que tanto insistes en que somos amigos, haré que te animes. —Beomgyu le miró con sorpresa, especialmente cuando el menor tomó su mano y le arrastró hasta la salida.

—Tengo mucha curiosidad sobre cómo intentarás animarme. —Taehyun frunció el ceño una vez más, Choi había notado que hacía eso muy seguido, pero de algún modo se veía adorable.

—No hagas que cambie de opinión, Beomgyu, el hecho de que estés triste me hace sentir mal también —el más alto sonrió al ver las mejillas sonrojadas del rubio.

—Y después dices que no sientes nada —el color en el rostro de Taehyun empeoró con la pequeña caricia de Beomgyu sobre su nariz.

Fue solo un pequeño toque, pero se sintió como si millones de insectos recorrieran su piel, tal vez no era una comparación romántica pero pensar así le ayudaba en alejar los pensamientos confusos.

Soobin pensaba que iba a vomitar, de otro modo no entendía el extraño cosquilleo en su estómago cuando Yeonjun le sonrió, aún no se acostumbraba del todo al verlo con una expresión distinta a su rostro serio y realmente no entendía porque le afectaba tanto.

Estupido hilo, si, era eso.

—¿Qué se supone que debemos hacer en una no-cita?

—Ya deja de burlarte, Yeonjun —el rubio negó con la cabeza, sin duda era divertido ver a Soobin tan avergonzado.

—Estoy siendo serio, Soobin, cuando salí con HueningKai tuve que ser todo un príncipe para el...

—¿Por qué estás hablando de tu cita con Kai cuando estás teniendo una cita conmigo? —le interrumpió Soobin abultando sus labios y cruzándose de brazos.

—Acabas de admitir que esto si es una cita. —le acusó el mayor con una sonrisa ladina.

—¡Eso es trampa! —sintió su rostro pintarse de rosado mientras Yeonjun se reía en su cara, ¿cuándo aprendería a guardarse sus pensamientos?

—¿Trampa? Ni siquiera estábamos jugando algo, deja de ponerte tan nervioso, cabeza de uva, solo estamos tratando de ser amigos, es una cita de amigos —el más alto asintió tratando de calmar sus nervios.

No sé entendía así mismo, al parecer, Yeonjun tomaba todo con tranquilidad pero el se sentía demasiado confundido, había arreglado sus problemas con Beomgyu, pero justo ahora sentía que de algún modo lo estaba traicionando, ¿por qué?

Yeonjun lo había dicho, entre ellos no había sentimientos, no estaba haciendo algo malo, ¿cierto?, aún si estaba unido al rubio, seguía amando a Beomgyu, ¿verdad?, ¿por qué diablos estaba dudando eso?

Sus cuestionamientos se vieron interrumpidos cuando Yeonjun le tomó de la cintura y lo atrajo hasta el, se quedó quieto, preguntándose que pasaba, hasta que se percató que estaba por cruzar la calle sin siquiera mirar a los lados.

—¿Siempre eres tan distraído? —le regañó Yeonjun aún sosteniendole cerca.

—Lo siento —se arrepintió de elevar la mirada, cuando se encontró con el rostro de Yeonjun a centímetros del suyo.

La calidez de la respiración ajena acariciando su rostro, se sintió mareado, perdiéndose un segundo en el aroma del rubio, en la seguridad que sentía al tener las manos del contrario en su cintura, su corazón no le pidió permiso para comenzar a latir como un loco.

Yeonjun no se encontraba de una forma distinta, realmente le había asustado la posibilidad de que Soobin estuviera en peligro, ¿por qué tenía que ser tan torpe?, ¿acaso tendría que estarle cuidando siempre?, detuvo sus pensamientos ante esa pregunta, la respuesta era un no, Soobin ya tenía a Beomgyu.

—Yeonjun — no respondió, por un segundo todos sus sentidos se apagaron, simplemente quería quedarse así, teniendo al chico en sus brazos y viéndolo directamente a los ojos, sintiendo por alguna razón que sus almas se conectaban de esa forma.

Tal vez Soobin no era el único torpe, Yeonjun también lo era y probablemente más, porque no se había dado cuenta que sus celos del otro día no eran causados por la cercanía del menor a su mejor amigo, sino, todo lo contrario.