¡Finalmente es viernes!
Habían pasado un día desde la infame salida de "amigos" que tuve con Patrick y los chicos, por suerte al siguiente día había estado enfocado en un montón de documentos, por lo que me ahorré una incómoda y segura ronda de preguntas de su parte.
Acababa de dejar a Melisa en la facultad y poco a poco el día se iba tornando gris, el tráfico estaba pesado y en la radio sonaba "Earned it" de The Weeknd. La suave y sensual voz del cantante inundó mi auto rápidamente y de forma automática la letra de la canción era traducida en mi cabeza.
Estoy tan acostumbrado a ser utilizado,
así que me encanta cuando llamas de forma inesperada,
porque odio cuando el momento es como se espera,
así que voy a preocuparme por ti,
voy a preocuparme por ti.
Inconscientemente, mi mente viajó a la inolvidable noche que pasé con Patrick y un montón de sensaciones viajaron por toda mi piel. Sus labios, su aliento, su olor, su cuerpo...
Lo deseaba.
Internamente quería negarlo, pero pensar en él a las siete de la mañana un día de semana por sólo escuchar una canción erótica, me dejaba en claro que realmente deseaba repetir esa noche.
Molesta conmigo misma, decidí cambiar rápidamente la estación de radio a cualquier otra y me concentré en el camino. No era mi manera favorita de empezar un día. Por suerte mañana era fin de semana y podría aclarar la mente un par de días. ¡Había vivido una semana de locos! Necesitaba con urgencia procesar todo.
El día de hoy había escogido un outfit sencillo: pantalones ceñidos negros, una camisa de satén verdoso con un escote en V, unas argollas plateadas que resaltaban muy bien gracias a su cabello recogido y unas sandalias bajas, siendo las últimas una mala elección ya que ignoraba el clima del día. A las ocho en punto, ya estaba sentada en mi escritorio acompañada de mi fiel taza de café y me dispuse a trabajar.
Extrañamente, Patrick no había llegado a la hora de entrada, ni a la siguiente, ni a la siguiente...
¿Faltaría hoy? ¿Pasaría algo malo?
La ansiedad de su llegada me estaba volviendo loca, cualquier minúsculo ruido me inquietaba y no podía concentrarme en mis deberes, por lo que decidí buscar la respuesta de una vez por todas y me dirigí a la oficina del señor Burgos.
-Adelante-. Le escuché decir a los segundos de tocar su puerta.
Tímida, me adentré a la oficina.- Buenos días, señor. No es mi intención molestarlo, pero...
-¡Cierto, Clarisa!-. Comentó un poco exaltado.- Se me había olvidado comentarte que Patrick está dando asesorías, por lo que hoy y algunos viernes estará ausente, si es que se debe a eso tu visita...-. Me aclaró.
Un poco apenada, le contesté.- Sí, era en referencia a eso. Disculpe la molestia. Tenía que hacerle un par de preguntas y...
-Es una buena elección ¿Verdad? Es un muchacho muy capaz-. Comentó muy animado.- Se puso al día muy rápido, encima dejó listo ayer su trabajo porque sabía que hoy no estaría ¿A ti qué te parece?-. Quiso indagar.
¡Por eso ayer lucía tan ocupado!
Por unos segundos me quedé sin palabras, pero al ver el sonriente rostro de mi jefe, me apresuré en responder.- ¡Sí! Es un muchacho muy capaz, señor. Disculpe las molestias nuevamente, me retiro-. Me despedí con la mano y cerré la puerta tras de mí. No podía hablar de él sin ponerme nerviosa y no quería quedar en evidencia frente a mi jefe.
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Cansada de ser yo (+18 Adulto)
RomanceClarisa, una hermosa pero descuidada mujer, con una hija ahora universitaria, un trabajo estable, un futuro planificado y una vida amorosa nula, decide celebrar sus 32 años en compañía de sus maravillosos amigos con quiénes no comparte el mismo conc...
