Mi verdadero Amor - Carlisle Cullen

"Schlusswort"

°Epílogo°

La vida sí que da muchas vueltas, siempre te da lo que menos esperas por lo que está en tus manos aprovechar esto que ella te da, claro que no siempre hacemos esto en ocasiones lo único bueno fue que yo lo pude hacer. Hace un promedio de casi 80 años atrás tuve la oportunidad de elegir sobre mi vida, hacer lo que decía mi corazón o hacer lo que la racionalidad me decía.

Al final seguí lo que mi destino decía secundado por mi corazón, me case con el vampiro más sexy que pude encontrar, con él forme la familia que siempre internamente de mi deseaba tener, tuvimos un total de 7 hijos, todos mis embarazos siempre fueron múltiples iniciando con mis gemelitos Neferet y Elián, le siguieron los trillizos Carlisle junior el mayor, seguido de Carlos en segundo y Carlistón el más pequeño y por ultimo las gemelas idénticas Ayla y Ayle las niñas de papá.

Ahora todos vivimos en una casa más grande pues en la antigua casa no cabíamos, lo que ocasiono que mis hijos mayores quisieran irse de casa argumentando que nosotros ya teníamos nuestra propia familia por lo que necesitábamos el espacio que ellos ocupaban esto fue después del nacimiento de las ultimas niñas.

...

- ¡Son hermosas! – festejo Rosalie quien traía en brazos a Ayla.

- Muchas gracias – comenté con mi pequeña Ayle en brazos.

- ¡Oh, mamá!, son muy pequeñas – se quejó Elián que sostenía la pequeña mano de su hermana Ayla.

- Pues claro que sí o esperabas un bebé de 5 años – se burló su gemela.

- ¡Ya, todos fuera!, su madre necesita descansar – los corrió mi esposo – ya después podrán venir a verla.

Todos salieron de la habitación, mis hijos mayores tomaron a los trillizos con ayuda de Rosalie, dejándonos así a Carlisle y a mí con las pequeñas.

- ¿Te vuelvo a enseñar cómo amantar? – me pregunta burlándose.

- Que gracioso, pero no ya aprendí después de 5 hijos.

- Ya tenemos 7 hijos, ¿En qué momento paso esto? – pregunto él.

- ¡Oh, no quieres que te lo recuerde! – me burle de él.

- Créeme cariño, recuerdo cada vez que los intentamos hacerlos – me dice besando el costado derecho de mi sien.

- Pero creo que estas son las ultimas – me queje – no creo soportar más, al paso que voy mis pechos quedaran colgados y desinflados.

- Yo los veo muy bien – contesto de forma socarrona.

- ¡Oh creme que después de ellas, no quedaran lindos!

- A mí me encanta tu cuerpo, ha sufrido cambios si, peor han sido por los hijos que me has dado y eso no tiene precio – me comenta él, retirando a Ayle de mis brazos ya dormida y saciada, después me paso a Ayla para darle de comer.

- Pues sinceramente a mí no me gustan las estrías que tengo – me quejo.

- Y yo amo cada una de las 34 que tienes – señala él, enterrando su nariz en mi cuello.

- ¿Acaso las has contado? – me quejo avergonzada.

- La respuesta cariño, es bastante obvia – contesta – a lo largo de nuestras noches de pasión eh podido besar cada una de ellas.