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Ρҽԃιԃσ Ρσɾ: zuadur

Mi mejor amiga Mikasa me había invitado a una pijamada en su casa, al principio me negué ya que no me gustan mucho las pijamadas, pero acepté sólo porque dijo que sólo estaríamos ella, Sasha y yo, otra razón del porque no quería ir, era porque estoy segura de que ahí estaría Eren, su hermanastro, y la verdad es que él me gusta desde que lo ví, siempre me trata bien, pero no puedo evitar sonrojarme cada vez que lo tengo cerca.

Ya no es un secreto que Eren me gusta, y fue muy malo para mi tener que saber que Eren lo supo por alguien más, y no por mí, él no dijo nada cuando se enteró, creo que ni siquiera le importó que yo estuviera enamorada de él, creo que él no siente lo mismo por mí, y me duele saber aquello, aunque no me voy a poner triste ahora, sabré como evitar a Eren en su casa, además, estaré con las chicas y no creo que ellas me dejen sola con Eren.

Guardé lo necesario para esta noche en mi mochila, y después bajé a la cocina a despedirme de mi mamá, ella me pidió ir con cuidado y yo sólo pude asentir con la cabeza, no me pasaría nada en el camino, pues la casa de Mikasa estaba cerca de la mía, por lo que no tardaría ni 15 minutos en llegar. Salí de mi casa y me coloqué mis auriculares, colocando “Chronosaurus” de Stray Kids, como amaba esa canción, se había vuelto una obsesión para mí y no paraba de escucharla, tanto así que hasta mi mamá ya se la sabe.

Es bueno tener a una madre que respete tus gustos musicales y que después de un tiempo, ya la tengas casi igual que tú de loca con aquellas canciones. Nos divertimos mucho cuando cocinamos escuchando mi música, y es divertido ver como mi mamá intenta rapear algunas partes, y por eso, ella es la mejor mamá del mundo. Cuando llegué a la casa de Mikasa, apagué la música y toqué el timbre, ella me abrió enseguida y me dejó pasar.

—Hola, ¿Aún no llega Sasha?

—No, aún no, pero bueno, vamos arriba

—Okay

—Ouh, olvidé unas cosas en la cocina, ve subiendo a mi habitación y ahora te alcanzó

—¿No quieres que te ayude?

—No, ve, yo puedo sola

—Bien

Subí a la habitación de Mikasa mirando el celular, no preste cuidado de donde me había metido, pero quiero creer que es la habitación de Mikasa. Me senté en la cama aún sin despegar mi vista del celular, y cuando escuché a alguien salir del baño me asuste, aparte mi mirada de la pantalla y me di cuenta de que no estaba en la habitación de Mikasa, ¡Por Dios _____!, ¡¿En dónde te has metido?!. Del baño salió Eren envuelto en una toalla de la cintura, secando su pelo con otra toalla.

Dios mío, ¿Ahora que hago?, ¿Qué le voy a decir?, ¡Ahs!, todo por andar distraída en mi celular. Cuando Eren me miro, alzó una ceja mirándome confundido, por Dios, ha de pensar que soy una acosadora, ¡¿Pero que haces aún aquí?!, ¡Sal de aquí ahora!. Me levante de la cama pidiendo perdón y me dirigí a la puerta lo más rápido que pude, pero Eren la cerró antes de que pudiera salir.

—¿Qué haces aquí en mi habitación?

—Yo... Perdón... Pensé que era la de Mikasa

—¿En serio? —dijo sarcástico riendo un poco —Tú sabes cual es la habitación de Mikasa, y sabes que esta es la mía, ¿No será que entraste aquí para verme?