En mitad de la calle y la lluvia, una chica interrumpió nuestra caminata. Creo que la he visto antes; estoy casi seguro de que ella viene a este restaurante tanto como yo.
Kland: ¿Qué está haciendo?
La chica jala las orejas de Dris y de inmediato las suelta.
Dris: Auch.
Kland: ¡Oye! ¡Deja a mi novia en paz!
Creo que no pensé mucho en mis palabras, pero no me arrepiento.
La chica extraña nos veía perpleja, y en un rápido movimiento activa su dron que tenía guardado.
Crystal: Hola, amigos, soy Crystal. Esto es una grabación improvisada, pero... miren.
Vuelve a jalarle las orejas; yo golpeo su mano para que la suelte.
Kland: ¡Estás loca! ¡Déjanos en paz!
Jalo de la mano a Dris y caminamos rápido para alejarnos.
Esa chica, Crystal, comenzó a seguirnos y grabarnos. Aunque estoy consciente de que está hablando de nosotros, prefiero no prestarle atención. La necesidad de llegar a casa se vuelve apremiante. Crystal, nuestra sombra en esta ciudad, desató una persecución en vehículos flotantes bajo la lluvia y las luces de neón. La urgencia por llegar a casa se apoderó de nosotros, pero And, nuestro escape, no pudo deshacernos por completo de ella. En la penumbra, la mirada con Dris compartió alivio y vulnerabilidad. La conexión entre nosotros se volvió un ancla en este mar de incertidumbre. Maldición, ahora está afuera de la casa.
Kland: And, oscurece las ventanas, que no se pueda ver nada de afuera hacia adentro.
Dris: ¿Estamos en problemas?
Kland: Espero que no... ¿Conoces a esa chica?
Dris: No... eres el único aquí a quien conozco...
Me siento en la sala; And termina de hacer lo que le dije y se pone a un lado de mí.
Kland: Estoy casi seguro de que ella sabe lo que eres; su rostro no era normal y mucho menos su reacción.
Dris: Ella sigue ahí afuera... tal vez... rayos...
Kland: ¿Qué piensas? Tienes alguna idea, ¿verdad? ¿Sabes por qué ella está aquí?
Dris se desliza a mi lado con una inclinación de disculpa, y aunque su gesto es reconfortante, despierta una oleada de inseguridad en mí. Me pregunto si he cometido algún error, si debería haber actuado de manera diferente. Sus ojos, llenos de comprensión, contrastan con mi propia confusión interna.
Dris: Creo que mi hermano vino a buscarme y tal vez esa chica se topó con él; esa es la única explicación que encuentro, además, hace unas horas identifiqué su olor por donde estábamos.
Kland: Ahhh, supongo que es creíble eso... Creo que lo único que podemos hacer ahora es esperar hasta que se aleje de aquí...
Dris apoya su pecho contra el mío, y siento una oleada de calor que me abruma. En este abrazo, me sumerjo en una sensación de seguridad y vulnerabilidad al mismo tiempo. La calidez de su contacto me hace sentir querido. Me pregunto si debería confiar en esta intimidad o si estoy condenado a sentirme perdido en medio de mis propias dudas.
Kland: Creo que ya sabes... que no soy un experto en relaciones, me siento extraño que esto sea muy rápido, pero a la vez me gusta...
Dris: Supongo que es por el tipo de persona que eres... y por el tipo de ser que soy yo...
Después de unos minutos, Dris se quedó dormida sobre mí, y aunque me incomoda un poco, debo admitir que es reconfortante tenerla así. Sin embargo, no puedo evitar juzgar la situación. ¿Estoy permitiendo demasiada intimidad demasiado rápido? ¿O tal vez es solo mi naturaleza reservada la que se siente incómoda ante esta cercanía?
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No es tarde
Teen FictionEl futuro se tiñe de luces y sombras en un escenario cyberpunk. La ciudad de metal, testigo del desenfreno del capitalismo y el desapego emocional, se alza sobre un planeta cubierto de bosques. Dos protagonistas, una chica superficial y un chico sol...