"Hola Cariño"
Escritora-Ebria— No puedo... No puedo... No puedo... No puedo...
Se repetía una y otra vez, las canchas callejeras, chicos por todos lados, espectadores mirando a su rey. ¿Cómo podría prestar atención? Los chicos la miraban y eso la intimida igual que la misma mirada del causante de su sufrimiento, Ryoma Echizen. Ella de un lado y él del otro lado esperando a que la cobriza se decidiera a colaborar, después de todo...
— Sakuno tengo una fecha límite para ayudarte, si no me ayudas tú no podré ayudarte a ti.
La regaña el ambarino señalando la con su raqueta roja, ella preciono más su raqueta contra su pecho dudosa, sus mejillas estaban rojas y su cuerpo muy rígido. Ryoma podía notarlo al igual que toda la cancha, la pobre niña estaba que moriría de nervios. — No puedo... Ryoma-Kun no puedo hacerlo. — chillo ella mientras sus ojos se cristalizaban y las lágrimas se acumulaban a los bordes de sus ojos, el espectador principal en un intento de llamar la atención de la cobriza arrojo un saque que pasó a centimetros del rostro de ella, quien rápidamente decidió mirarlo.
— Serán simples pases. En una semana es la primera ronda en las nacionales y a la siguiente semana es tu enfrentamiento, después del primero deberé perder mis partidos a no ser que me muestres lo bien que puedes jugar tenis. — esos ojos. Aquellos ojos ámbar de aspecto felino estaban sobre ella, pero no la asustaron es más la hicieron sentir más valiente. — Te e visto jugar con Momo.
En ese momento (cell sintió el verdadero terror xD no lo recusti!) El rostro de la cobriza se volvió rosado recordando cuando entrenaba con su amigo, Ryoma sonrió coqueto mirando las rosadas mejillas de la chica y un rápido nada sano pensamiento paso por su mente. Sakuno ya preparada se puso en posición para poder devolver el saque, dándose cuenta que no debía tener a lo que ryoma pensara de ella, total lo suyo es nada más que la obra de un contrato sexual o al menos eso se supone que debería ser; Ryoma estaba apunto de sacar cuando un sonido escandaloso lo obligó a detener todo, él saco su celular al mismo tiempo que Sakuno se acercaba a su ubicación.— Dime.
Responde cortante.
Sin embargo del otro lado hablaron con un tono chillón y varonil. — Mocoso hoy es el día, debes llegar temprano si no tu madre se molestará y eso implica una cosa: ¡Peligro! Para mí. — el drama de aquella voz se detuvo al escuchar desde la bocina del celular un sonoro golpe y quejas femeninas, y aquello provocó un nuevo drama. — ¡Ryoma nunca nos dijiste que tenías novia! ¡Eres un pervertido jovencito! ¡Esto no se quedará así tú madre lo sabrá!...
Y así gritaba y gritaba sucesivamente, sin embargo el celular estaba en el suelo sin ser prestado atención. Ryoma estaba arrodillado a un lado de Sakuno, la cual con los ojos llorosos y la rodilla raspada con algo de sangre, revisando el raspón. En su caminata para llegar con Ryoma está piso la pelota con la cual él estaba por lanzar y por causa y efecto cayó al suelo teniendo toda la atención de Ryoma; pero algo también llamo su atención era la chillona y muy fuerte voz de una mujer desde el celular, algo asustado Ryoma tomo el teléfono poniéndolo en su oreja.
— Aquí estoy...
— Trae hoy a tu novia a cenar.
Tras dichas palabras la comunicación se cortó, la cobriza al fin había visto otra cosa en el rostro de Ryoma, que no sea: arrogancia, enojo o frialdad. Había encontrado el miedo.
***
— Mamá... Tengo que decirte algo...
Las débiles palabras de su hija la obligaron a voltear y dejar su masa de galletas para después, con una dulce pero simple mirada da a entender que debía hablar.
— Yo... — otra mirada más severa alertó que no tenía tiempo para su timidez. — No mamá, pero no me mires así — y los ojos de la cobriza se aguaron.
— Solo dilo Saku, sabes que puedes decir lo que quieras...
Antes de que siga hablando la joven hablo con angustia en su voz. — La abuela y Papá siempre fueron geniales en el deporte, tu igual pero yo... Yo no soy como ustedes... — La joven mujer volteo completamente notando la cabeza gacha de su hija, está estaba acercándose pero nuevamente hablo. — Quiero impresionar a alguien, pero mi inutilidad no me ayuda... Y... Eso me molesta, que esa persona apueste por mi y confíe en que puedo hacerlo... Pero al final se que solo romperé sus esperanzas, y todo es mi culpa...— los futuros gritos fueron callados por los brazos de una madre, que estrujó a su hija obligándola a callar. No sabía por qué su hija reaccionaba así, no entendía su aflicción pero aún así no podía dejarla sola en ese momento, debía hacer algo.
— Cariño. Todos tenemos miedo en la mayor parte de nuestra vida, pero nosotros no debemos caminar por un sentido por una persona, si hablas de deportes es por el tenis y se que no eres la mejor pero la llama esta en ti, no temas a decepcionar a alguien, es tu camino no la de los demás. — Sakuno abrió sus ojos cristalinos más grandes de lo habitual. — Cae y levanta hija, y si alguien en tu vida vale tu esfuerzo te ayuda a levantar.
— Mamá...
***
— ¡Levanta! Si eso haré...
Se decía a ella misma. Sakuno seguía dándose ánimos frente el portón dónde una bella entrada podía verse, estaba algo oscuro pero no había ido sola, dándose valor para poder tocar el timbre la puerta se abre mostrando a un guapo muchacho, hermoso; o eso diría si Sakuno no se hubiera ahogado con su propia saliva.
— Hola.
Una simple palabra, pero, esa sonrisa que acompañaba en sus labios la hizo enrojeser completamente.
— ¿Hijo que haces?
Las palabras de la mujer se quedaron al ver a tan avergonzada chica, la dama sonrió dulce y empujando levemente a su hijo le dió el paso de entrada.
— Eres Sakuno ¿verdad? Pasa mi niña, Ryoma está en su recamara, el es mi otro hijo Ryoga. — Sakuno siendo guiada por la castaña hacia adentro sonrió levemente, nerviosa.
Una vez adentro dió su cordial saludo a la casa y familia, maravillada por la casa y conocer a tal gente pero sobre todo el hermoso hermano mayor de "su novio", cuando a sus espaldas apareció una frívola y juraría coqueta voz.
— Hola Cariño...
Así está por comenzar la cena.
Hola!
Cómo an estado?! Aparecí después de mucho pero ando con poca inspiración... Y la vageza pero se dieron cuenta con el capítulo, espero les guste aunque sea un poco... Al menos como para que se desbloquee la cabeza.
Nos vemos pronto mis licorcitos!!!
Escritora-Ebria 🍸
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Felino Salvaje. | RyoSaku
FanfikceA ella le gusta el tenis, siempre admirando a sus amigos de Seigaku, tras un incidente el club necesita un nuevo jugador. Sakuno Ryuzaki observaba cada partido de sus amigos del "club de tenis Seigaku" pensaba que no había nadie más poderoso que ese...