"Renuncia"
By: Srta_Infernal-------------------------------------------------
Todo Seigaku espera en la sala, con la preocupación corriendo por las venas del equipo y cercanos, esperando al médico salga de ese cuarto.
— ¿Club Seigaku?
Llamó el médico, la multitud se incorporó sorprendiendo al hombre, la entrenadora se abrió paso entre todos y entró con el médico dejándolos a los demás afuera.
El grupo volteo al ver correr a los padres del alumno, les hablaron de donde estaba el médico de su hijo, ambos entraron al consultorio preocupados.
—Equipo, ahora con un jugador menos... no somos suficientes para los torneos, ahora sin Horio, no tenemos más remedio que renunciar.
Tezuka hablaba frente todo el club y el club femenino, Sakuno y Tomoka también estaban, escuchando.
—¡Atención! Todo esto no fue culpa de Horio.— hablo la entrenadora posicionandose frente del capitán—fue culpa nuestra, por sobre entrenar a su compañero.
Se lamenta la anciana, todo el club hizo una reverencia de respeto a su entrenadora y a su capitán.
Los alumnos que habían sido llamados a esa reunión se dispersaron, debían volver a sus clases; la cobriza triste al ver a sus amigos aún más tristes algo la decía que debía perder su esperanza. La cobriza no podía creerlo, se negaba a creer que si en una semana no conseguían otro jugador serían descalificados, necesitaban un nuevo jugador.
Sakuno y Tomoka entraron a la habitación donde todos los estudiantes estudiaban, los recaudos ojos de la cobriza se levantaron al ver al chico de ojos ámbar en el pizarrón, con el uniforme desarreglado y su actitud distante, le llama la atención.
El jugador Callejero, tenían una solución, pero no daría esperanzas. En todo el rato su amiga se había sentado, el maestro y el estudiante la miraban mientras sus compañeros aguantaban las risas.
—Srta. Ryuzaki, ¿acaso Echizen le comió la lengua?
Espetó el profesor con burla fingida, estaba molesto.
Avergonzada la chica niega con la cabeza, con cuidado dirige su vista al desarreglado chico el cual ya la miraba con su penetrante mirada y una ladina sonrisa. Sonrojada fue la burla del salón y fue castigada, odio todo en ese momento; salió del salón directo a la oficina del director, y en el camino el regaño de su abuela.
—Abuela, si o si el nuevo jugador ¿tiene que ser de la escuela y unirse al club de tenis?
Pregunto a su abuela, ella sonrió y asintió. Ahora ella tenía miedo de hablar con él, necesitaba otra opción pero no la tenía, sin duda hoy a la tarde debía ir a buscarlo y suplicar su ayuda.
—De todos modos es casi imposible conseguir a alguien de la altura de los titulares, en me sólo una semana.
La cobriza baja la cabeza, no tenía mucho tiempo. Sonrió, corrió a la cocina donde su madre estaba preparando la cena, ella siempre ayudaba pero esta vez iba por otros asuntos.
—Mamá... ¿puedo salir por unos minutos? Debo hablar con alguien.
Pregunta, la madre asintió y asintió, ella feliz estaba por irse.
—Primero cambiate el uniforme.
Ordenó.
—Claro mamá, gracias.
Él aún no llegaba, estaba desesperada, ya casi media hora buscándolo por las canchas callejeras. El muchacho no estaba por ningún lado, en eso pensó en preguntar a esos chicos y algunas chicas amantes de este estilo de juego.
—Disculpe.—Detuve a un chico con un buzo que cubría su cabeza completamente, él volteo un poco pero ella aún no podía verle el rostro.—¿No a visto a Ryoma Echizen?
Pregunta algo tímida.
—¿Para qué lo buscas?
Pregunto este volviendo a retomar su camino a la cancha, ella lo siguió e intento volver a detenerlo.
—Debo hablar urgente con él, si sabes donde esta; dímelo ahora.
Ordenó firme, el chico volteo y sé quito la capucha, sonrió arrogante y burlón.
—Ryoma esta allí.
Señala a una banca donde el tenista estaba depositando sus cosas.
—Gracias.
Salió corriendo donde el tenista.
Ryoma se voltea tranquilo, frente de él estaba la cobriza sonriente.
—Echizen... yo, digo... necesitamos hablar.
Dijo apresurada, el abrió sus gatunos ojos más de lo normal, se relajó y asintió, quería terminar eso rápido. Ambos se alejaron al área de juegos, donde fue llevado por las chica, este tranquilo se sentó en una banca.
—Mira, no se que hacer, Horio se lesionó y p...
Empezó a hablar rápido la chica, no sabía como decirlo.
—Se lo de Horio, ve al grano.
Su falta de paciencia salió a la luz, ella asintió y hablo más tranquila.
—Necesito un tenista lo suficientemente bueno para que Seigaku partícipe en el torneo. Y tú eres el más calificado.
Sakuno junto sus manos contra su pecho, logrando que inconscientemente sus pechos resultaban, inocente acción que no pasó desapercibido por el de cabellos verdosos.
—Yo no juego ese tipo de tenis, lo sabes Ryuzaki.—La fría mirada sobre ella la hace tragar saliva—Seigaku no participará este año en las nacionales.—Se levantó para irse, Sakuno rápido lo toma de la mano impidiendo que se valla.
—Ryoma... Por favor, te necesitamos.
La mirada suplicando de la ojirubi, estaba molesto pero también era una ventaja para él, siempre quiso acercarse a ella, ahora tenía la oportunidad.
—Lo haré, pero sólo pediré algo a cambio de ayudar a tu grupo de renegados.
—Lastimosamente el día de hoy a las 18hs nos descalificaran, no tenemos salvación alguna.
Decía Sumire a todo el club, Sakuno con la cabeza gacha dejaba correr sus lágrimas.
—Seigaku hoy antes de que acaben las clases enteraremos nuestra renuncia.
Continuará
Hola!!!! Ya empieza lo interesante, el comienzo del RyoSaku de verdad.
Espero les allá gustado, y tengo que decir que pronto comenzarán las publicaciones de "Yo le enseñe tenis"Besitos venenosos.
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Felino Salvaje. | RyoSaku
FanficA ella le gusta el tenis, siempre admirando a sus amigos de Seigaku, tras un incidente el club necesita un nuevo jugador. Sakuno Ryuzaki observaba cada partido de sus amigos del "club de tenis Seigaku" pensaba que no había nadie más poderoso que ese...