-Capítulo 5-

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Encantada
By: Srta_Infernal

—No puedo creerlo.

Susurra momoshiro estando entre la multitud de jóvenes en el parque público, la chica a su lado completamente cubierta por una capucha rosada volteó a verlo.

—¡Calla!

Chillo avergonzada.

—No creo que estemos aquí sólo para ver a ese tonto jugar tenis.

Murmuró sin quitar la mirada del chico que se movía de un lado a otro sin dejar pasar ninguna pelota.

—Déjala Momo, está encantada con Ryoma.

La chica avergonzada cubrió su rostro sin mirar a ningún lado, tenía a ambos hombres de cada lado. Ambos rieron por las acciones de la chica ella con gran esfuerzo hizo oídos sordos a sus acompañantes; sus rubis se fijaron en ahora ganador de la partida, aún no entendía ese juego Callejero a pesar de que su amigo le explicara como funcionaba, quería verlo jugar a él.

A transcurrido una semana desde que Echizen Ryoma ayudará a Momoshiro en esa partida, y como si fuera un hechizo ella iba a verlo jugar, la pequeña torcedura de tobillo del ojivioleta sano muy rápido, era un gran alivio para todo Seigaku; los torneos estaban a sólo un mes y medio. Todos sus compañeros estaban entrenando duramente y la cobriza en cada uno de sus duros entrenamientos estaba, sus amigos era lo mejor del instituto; siempre juntos o al menos hasta encontrar este nuevo pasatiempo.

Momoshiro miraba burlón el risueño rostro de la chica mientras se quedaba mirando a las canchas, al parecer no noto que su jugador salió de la cancha, como un malvado villano planeó completamente su plan.

—¡Oye... Echizen!

Grito llamando su atención, Momoshiro sacudió su mano en el aire, el nombrado con una sería mirada se acercó.

—¿Ocurre algo?

Pregunta fríamente, el poco interés se notaba claramente.

—Aquí mi amiga—Señalando a la cobriza aún en un transe desconocido.—Quiere jugar un partido contigo, es muy buena.—La cobriza reaccionó al sentir un toque de su otro acompañante, volteo a Momoshiro donde se encontró un infierno.

Escuchando todo vio como, aburrido, el de ojos ámbar asentía, aterrada quiso huir.

—Momo, Yo debo irme.

Cubriendo su rostro salió corriendo, el pelocarpincho junto a su amigo soltaron a reír a carcajadas, mientras el ojos de gato se quedó asombrado con la huida de la chica.

Era un nuevo entrenamiento, y una sorpresa, un nuevo titular, sorpresa Horio quien logró calificar para entrar como titular de Seigaku, la emoción del castaño era un poema. Ahora sólo debía llegar al nivel de los demás titulares provocando un fuerte entrenamiento para el pobre, ahora con Horio podían participar en el torneo nacional.

—¿No crees que Horio es lindo con el uniforme?

Susurra a su amiga la castaña, con la mano en la mejilla y ojos soñadores, la cobriza sonríe pícara queda mirándola.

—Siempre supe que te gustaba.

La de coletas sonríe avergonzada mientras sus mejillas se colorean de un tenue rosa, eran varios días en que Tomoka secundada callada viendo al chico entrenar, duros entrenamientos que no cesaban.

Sakuno volvió su vista a la cancha, exactamente en su amigo Momo; recordando lo que había pasado varios días atrás.

Ese Momo, ¿cómo se atrevió a hacerme eso? Me da miedo hablar con Echizen; no es que me guste pero me da miedo él. Y admiro como juega, no parece un tramposo como el otro chico, era grand...

Los fuertes gritos la sacaron de sus pensamientos, en las canchas era un alboroto, en capitán y la entrenadora corrían y gritaban por todos lados, Horio estaba en el piso gritando y sujetando su brazo. Tomoka quien estaba a su lado cubría su boca con horror, ¿qué había pasado? La cobriza no podía saber la secuencia del momento.

—¡¿Qué le paso a Horio?!

Grita levantándose de su asiento, Tomoka la sujeta del brazo y sale a correr arrastrándose por las gradas hacia las canchas, las enfermeras estaban subiendo al adolorido chico en una camilla mientras él contenía las lágrimas.

En otro lugar del instituto, en el sótano, entre unas viejas cajas una chica gime en el suelo, con la ropa desareglarda dejando sus pechos al aire, sobre ella un joven el cual la embestia provocando esos sonidos en la chica rubia.

—Aaah... ¡Más! Ahhh...

Ruega al pelinegro, él con la respiración agitada sube al ritmo de sus embestidas mientras sujeta los grandes senos de la rubia.

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Continuará
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Hola se que estaban esperando este capítulo, espero les guste!!! Voten y comenten que eso me llena de alegría.

Besos venenosos!!

Felino Salvaje. | RyoSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora