No Tocaré Tu Puerta (EDITANDO)

Capítulo 26. Eda y Pırıl

[La noche de Engin y Pırıl...]

Pırıl hizo caso a los consejos de Eda, al principio estuvo algo apenada pero recordó muy bien las palabras que su amiga le habia dicho, se cambió frente a Engin y se puso el pijama sexy que le habian prestado, él trago sáliva y se quedo embobado viendola de arriba a bajo sin poder reaccionar. Ella se giró para verle la cara y se acercó a él y le dio un suave beso.

P: ¿Estas bien cariño? - preguntó mordiendose el labio para no reirse, pero él no reaccionaba.

Eda tenía razón, pensó, realmente Engin estaba estupefacto de verla y cuando lo miró, se dió cuenta que los ojos de él se habían oscurecido y una sonrisa se empezó a esbozar en su rostro. Engin empezó a reaccionar.

En: Cariño eres tan hermosa, me encantas, eres tan perfecta - dijo mientras colocaba sus manos en su cintura y la acercaba a él.

P: ¿Te gusta lo que me prestó Eda? - preguntó colocando su manos sobre los hombros de él.

En: Sabes que si, pero creo que no necesitas ese pijama - respondió dandole un beso en el cuello.

P: ¿Que quieres decir cariño? - tragó saliva y cerró los ojos ante su toque.

En: Lo que quiero decir es que vamos a quitarte el pijama, para que no se rompa - mientras decía eso le fue bajando las tiras y fue dejando besos con ternura y ella también lo besó.

Pırıl se ruborizó de lo que le decía Engin, hacia tiempo no se decían ese tipo de cosas, quizás por pena o porque no estaban acostumbrados a expresar lo que sentían con tanta facilidad como lo hacían sus amigos y el empujoncito que tanto Eda como Serkan les dieron a ambos, los consejos, y los ánimos eran lo que necesitaban para dejarse llevar.

Se dejaron llevar y pasaron una noche como hacia tiempo no la pasaban, una noche llena de pasión y de amor entre ellos, después de esa noche Engin y Pırıl harían lo posible por encontrar espacios para ellos, para pasar tiempo juntos y para entregarse mutuamente. Ella agradeció haber escuchado a Eda y dejarse llevar porque sino no hubiese pasado una noche tan maravillosa.

•••••••••••••••••••••••••••••

[El masaje de Eda...]

E: Bueno mi amor, acomodate, quitate la ropa, para hacerte el masaje - dijo tranquilamente pero él no entendia que sucedia.

S: ¿Es que de verdad me vas a hacer un masaje? Pensé que me concentirias de otra manera - se acercó a ella sigilosamente.

E: Serkan para, te dije que te haría un masaje y eso haré, haz lo que te digo, voy a cambiarme un momento - respondió y él resopló de mala gana.

Eda se cambió y se puso algo más cómoda, obviamente lo suficientemente sexy también para torturar a Serkan y volverlo loco, porque a Eda le encantaba jugar con él y llevarlo al límite. Salió del cuarto de baño con un baby doll, unas velas aromáticas y unos aceites para el masaje. Serkan al ver que Eda en serio tenia todo esas cosas se resignó, sin embargo al ver la vestimenta de ella empezó a maldecir en voz baja y hacer caras.

S: Maldita sea Eda, siempre igual, quieres jugar conmigo, está bien jugaremos porque no me dajaré  también vas a sufrir ya verás - dijo entre dientes.

E: ¿Estas diciendo algo mi amor? - preguntó inocentemente.

S: Nada aşkım, solo queria saber por donde vas a empezar, nada más - quiso saber tranquilamente.

E: Primero la espalda y después el torso - dijo ella preparandose.

Serkan se acostó boca a bajo y comenzó a pensar como podía torturarla y se le ocurrió una idea. Ella empezó a colocarle los aceites, se sentó sobre él y empezó a acariciarlo suavemente por la espalda, él se tensó y suspiró. Ella seguía masajeando suavemente y se acercó lentamente a él y lo susurró algo en el oído.