Capítulo 8

3.3K 161 5
                                    

¿Y ahora que Serkan?

Los días transcurrieron normalmente, Serkan y Eda hacía un par de días que no hablaban, ambos se sentían raros y en cierto modo no querían obligarse a tener que verse o dialogar por obligación.

Después de tener la idea rondando por la cabeza, Serkan tomó la decisión de ir a ver a Eda y tomar un café, pasar el rato y de paso ir conociendo a Kiraz de a poco. Así que entró en su coche y se dirigió hacia la casa de Eda. Estando cerca del lugar frenó de golpe, al ver que se le cruzaba por el camino una pequeña niña traviesa, que llevaba en sus manos un pañuelo con algunas cerezas y moras que había recogido del bosque. Ella al ver el coche se detuvo en seco y las dejó caer al suelo del susto al escuchar el derrape de este, a lo que Serkan algo aterrorizado bajó del coche para asegurarse que la niña estaba bien.

Kiraz miró con los ojos entrecerrados a Serkan y se cruzó de brazos.

K: Casi me atropellas - dijo algo enojada.

S: ¿Estás bien? ¿Que haces aquí sola? ¿Te escapaste? - dijo aún con el susto en su cara y algo nervioso.

K: Evet, me escapé ¿y qué? ¿Cantos años tienes 2 o qué? - dijo desafiante y abriendole los ojos como platos.

S: Vamos subete al auto te llevo a casa - dió una orden y se dió vuelta.

K: Hayir, conozco el camino - dijo sin la más mínima intención de obedecer a Serkan.

Serkan frenó y se giró lentamente, la miró y su cabeza iba a explotar, ¿como es posible que una niña de 5 años lo desafie y le lleve la contraria? ¿a caso no era suficiente con Eda para que ahora a falta de una fueran dos? Serkan esperó a que la niña se moviera pero no hayó respuesta alguna y él se empezaba a desesperar. 

Kiraz recogió el pañuelo que yacía en el suelo, dió vuelta y volvió a recoger moras para llevarle a su mamá, mientras tanto Serkan seguía parado mirándola, porque no la iba a dejar sola quizás se perdía, eso pensaba, no podía, él sólo observaba aterrado de que un ser tan pequeño, tan travieso, tan inteligente y curioso pudiera ser su hija, ella lo miró de nuevo y le sacó la lengua a lo que Serkan inconcientemente le respondió de la misma manera. Una vez la pequeña terminó de recoger las moras lo miró y le sonrió con malicia.

K: Ahora sí me puedes llevar a casa. - dijo satisfecha de que se hubiese quedado.

S: Hadı - dijo sin más, le abrió la puerta del coche y la niña se subió. Serkan imitó el gesto y subió también.

K: Se te olvida que soy una niña Serkan Bolat, tienes que ponerme el cinturón. - Serkan estaba a punto de colapsar.

De mala gana le abrochó el cinturón y arrancó el coche y mientras conducía Kiraz se burlaba y lo estresaba cada que tenia la oportunidad. Al llegar Serkan le abrió la puerta y la pequeña salió corriendo al ver a Eda a lo lejos.

K: ¡¡Anneeee!! mira lo que trajeee. - dijo gritando,  dirigiendose hacia ella y mostrándole las moras que había recogido.

Eda se giró al escuchar la voz de su hija y quedó en shock al ver que detrás de ella venía Serkan con cara de trauma, le pareció lo más tierno y chistoso del mundo ver a un Serkan estresado y sin saber como actuar.

E: Mi pequeña hada, ¿donde estabas?, te busqué y no te encontré, deja de escaparte ¿evet? - la recibió con sus brazos abiertos y sonriéndole de la manera más dulce, mientras Serkan se acercaba y quedaba hipnotizado por la belleza de Eda, la dulzura y el amor con el que se refería a su hija.

- Serkan, ¿que haces aquí? ¿todo bien? - esperó respuesta.

S: Sí, mmm si, me encontré a tu... quiero decir nues... digo a la niña y... y la traje porque yo venía de camino aquí, sí, eso es - su cara estaba igual que un tomate, estaba nervioso y no fue capaz de sostenerle la mirada a Eda y a Kiraz que miraba curiosa.

No Tocaré Tu Puerta (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora