El chico del que me enamoré

Capítulo 1: Todo comenzó...

Era una mañana soleada, me levanté de la cama me puse unos Jens, unos converse, y una sudadera.

Al bajar las escaleras inmediatamente sentí el aroma a huevos revueltos y tocino. Me dirigí a la cocina, ahí se encontraban mi mamá y mi hermano Luke. Me serví un plato, un vaso de zumo de naranja y tome una taza de crema de chocolate, me senté en la mesa y empezamos a comer.

Papá y mamá estaban hablando de cosas que la verdad no me interesan y mi hermano como de costumbre estaba en su celular.

Él es un adicto a su móvil totalmente...bueno yo también, y la verdad quien no, pero el sí que exagera.

Estaba ahí sentada comiendo, estaba tan aburrida, trate de escuchar la charla de mis padres pero no podía enserio era aburrida y además yo estaba todavía media dormida y si lo seguía haciéndolo me iba a quedar dormida hay mismo encima de mi desayuno.

Mire a Luke que está enfrente de mí, y en cuanto lo vi sólo me dieron unas ganas extremas de sacar mi cel.

Revise los bolsillos de mis pantalones, pero no había nada, de echo pensándolo bien como podía haber algo en ellos.

Me apresuré a comer, ya casi terminaba mis huevos, entonces me arme de valor, tome mi tenedor, lo encaje en la última porción que quedaba en mi plato y lo llevé a mí boca, luego tome el último sorbo de zumo.

Terminé.

Me encanta acabar primero por las mañanas porque así tengo un poco de más tiempo para arreglarme.

Limpié mis trastes con una servilleta y luego los metí a la lava bajillas.

Salí de la cocina, camine por la casa pasando la sala, el comedor, el baño, garaje, jardín, hasta que por fin llegue a las escaleras.

Trate de subir las de dos en dos escalones para ir un poco más rápido, agarrando me por el barandal, concentrándome lo más que podía en que mis pies, porque por nada del mundo quisiera dar un paso en falso que causará que me desplomara por las escaleras, aunque bueno la verdad no creo ser lo suficientemente torpe para que me pasara eso a mí, pero me gusta tomar mis precauciones.

Camine por el pasillo hasta que por fin llegue a mí cuarto, gire la manija y entre en él, me acerqué a mi buró y peine mi cabello haciendo me una trenza de lado, me des vestí mientras que estaba buscando un outfit súper lindo en mi closet, tome un hermoso blusón que había comprado en zara el fin de semana pasado, unos shorts y unas botas negras de combate que me encantan.

Busqué y tome mis cosas de la escuela, baje, salí a la cochera y entre en la camioneta.

Mi hermano como siempre se retrasó y mi papá como de costumbre fue apurarlo.

Ellos sí que se estaban demorando y eso empezó a frustrarme un poco, porque no me gusta llegar tarde por culpa de Luke, además de que me bajan puntos en conducta, tengo falta y lo peor de todo es la vergüenza inmensa que da cuando tocas a la puerta, entras y todos te comen con la mirada.

Mi sangre está hirviendo.

ANNIE TRAQUILA me gritaba mi conciencia.

Busqué mi SmartPone en mí inmenso bolso, el cual esta apodado por toda mi clase como "Narnia", porque aparte de que "siempre llevo de todo" según mis compañeros, parece que no tiene fondo.

Lo busque hasta el último rincón cuando recordé que...

Lo deje a lado de mi cama.

Salí lo más rápido que pude.