Capítulo 14: Mi nariz esta destrozada

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Cuando la puerta se abrió se estreño contra mi nariz y en general toda mi cara. Con un grito ahogado, tomando mi nariz con las dos manos, me aparte encurvandome  hacia delante, agachado mi cabeza, levanté la vista y estaba frente a mi. Adam Singer.

-Ohh no sabia que estabas hay...en..en ver..dad lo siento mucho- dijo muy preocupado.

Quite mis manos de mi nariz. Mire hacia ellas. Las vi y estaban llenas de sangre.

-Annie ven déjame ayudarte, porfavor-. Puse una mano de nuevo en mi nariz y la otra me la tomó el. Adam dirigiéndome hacia el lugar donde desde un principio quería sentarme. Me senté.

-Espera aquí, voy a ver si tienen un botiquín de primeris auxilios- dijo Adam y sólo se fue.

Cuando regreso ya lo llevaba en las manos. Se sentó junto a mi. Me tomo la cabeza con sus dos manos.

-Quedate así un momento ¿si?- dijo, luego mesolto y sacó unas gasas del botiquín. Tomó mi rostro con una mano y con la otra fue limpiando la sangre. Entonces la apartó. Tomó y  otra.

-Ten, sostenla  en tu nariz- dijo muy consentrado en lo qur hacia

-Okay- respondí.

-Inclinate un poco hacia delante y mantén tu cabeza por enzima de tu corazón-. Dijo tratando de sonreír.

El se veía muy avergonzado. Hize lo que me dijo.

-En un segundo vuelvo-. Me dijo.

Asentí.

Volvió con una bolsa de hielos. Se sentó. La puso sobre mi nariz.

-No se mucho sobre primeros auxilios, pero esto es lo que hace mi mamá cuando me sangraba la nariz o alguien le salía una hemorragia-. Sonrió avergonzado. Y luego me salio un intento de risa. Puso su mano en mi espalda moviendola en círculos.

-Te sientes mareada- me pregunto.

-No- negue con mi cabeza y luego quite la gaza de mi nariz la vi. La voltié la lleve hacia mi nariz otra vez, pero esta vez con la parte limpia.  La retire y ya no había sangre.

-Creo que ya no estoy sangrando- le dije viendo la gaza.

-Segura- me pregunto preocupado y tomando mi cabeza con las dos manos para revisar que fuera sierto.

Por un momento se me olvido lo ocurrido en cuanto vi sus hermosos ojos azules.

Eran tan lindos, no podía dejar de verlos.  El estaba tan cerca de mi cara podía sentir su respiración en mi rostro. Lo mire fijamente a los ojos mientras que el no. Me deprimi....yo ...yo me sentí verdaderamente mal. El siguió revisando mi nariz, luego me solto   y .....y.. se alejo.

Por primera vez desde que lo conocí me sentí muy deseccionada desde que lo conci.  El no queria nada con migo. No puedo creerlo. No puedo creer que me gustaba que me hizo sentir tantas cosas.

-Adios tengo que irme ya- le dije tratando de ocultar lo más que pude mi enojo y desección hacia el.

-No te vallas, tengo que asegurarme que estés bien- dijo y me sonrió, como si nada ubiera pasado. Como se atreve.

-Ya me siento mejor- dije enfadada, esta vez no lo pude ocultarlo. No pude. Me levanté del haciento. Me quiero alejar de el lo más rápido posible.

-No te vallas, no te enfades con migo, fue un acidente-. Lo dijo mientras tomaba mi mano. No sabia que hacer. Lo vi y el me miraba fijamente a los ojos, con tanta ternura. Y eso me enfureció. No sabia que decirle. No podía mirarlo. Voltié mi mirada.

-Sólo quiero hacer lo que desde un principio quería- dije y me miró confundido.

-Al baño, okay, al baño- el río, porque reía que era lo gracioso.

-Jajaja me hubieras dicho eso desde el principio, preciosa.

El chico del que me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora