capítulo 20

349 13 0
                                    

Pasamos todo el día en la playa y en la piscina. Me divertí tanto y hoy fue un hermoso día, se me paso muy rápido solo hay un pequeño  problema en este paraíso Lisa, tengo que admitir que una parte de mi la odia, pero bueno no tengo nada contra a ella, más bien el problema es que ahora pasa demasiado tiempo con Alice y siento que me quiere quitar a mi mejor amiga, no lo soporto, cada vez que veo a Lisa con Alice me pongo tan celosa aunque no quiera simplemente lo hago involuntariamente, pero bueno Lisa todavía se está integrando al grupo y Alice es muy abierta a conocer  nuevas personas, mientras que yo y Jenny no lo somos tanto. Bueno yo abecés  pero ella tenía algo que me hacía no soportarla, en fin no tengo que juzgar a las personas sin antes conocerlas  y creo que tengo que darme el tiempo para conocerla bien y tal vez hasta nos convirtamos en amigas.  Ya estaba oscureciendo el atardecer era tan hermoso, era definitivamente como estar en un profundo y majestuoso sueño, de echo ya eran como las ocho y media. Yo, Brian y Jenny ya estábamos recogiendo nuestras cosas de la arena para volver a la casa,  mientras que  Alice, Lukc, Lisa, Jason y Chris estaban jugando volibol. Cuando ya que había recogido todas mis cosas  me dirige  así Alice corriendo, ella no estaba muy lejos mío así que llegue rápidamente y cuando lo hice la abrase muy fuerte.

-Ya nos vamos- dije todavía abrasándola.

-Sí, vámonos- dijo sonriendo despegándose de mi hermoso y cariñoso abraso, pero luego camino a hasta su bolso que no estaba muy lejos, de echo como solo a dos paso de nosotras. Ella lo tomo y luego se acercó a mí recargando su brazo por mis hombros. Entramos a la casa por la puerta de atrás ya que era la entrada más cercana porque aquella estaba justo frente al mar. Pasamos por la inmensa piscina hasta llegar a las puertas corredizas. Dentro de la casa estaban nuestras mamás en la sala charlando y todos los padres se ayeaban más alejados en el bar.

-Tengo muchísima hambre- digo Alice desesperada, soltándome y jalándome hacia donde estaba la cocina, con los hombros echados hacia delante y sacando la lengua.

-Primero, hay que irnos a cambiar, no crees- dije deteniéndome y con una mueca. Sabía que no me haría caso y que me llevaría arrastrando a la cocina por algo de comida, porque cuando Alice tiene mucha  hambre se vuelve totalmente un completo animal, creo que mi peor experiencia con Alice fue cuando estábamos intentando hacer una dieta y bueno ponernos en forma, pero eso claro que no funciona, porque en serio ella se vuelve una loca cuando tiene hambre.

-Noooo me hagas esto -dijo ella casi gritando —anda vamos no tardaremos nada- dijo Alice haciendo cara de perrito y sacando el labio inferior.

-Bien, vamos a la cocina- dije poniendo los ojos en blanco, ella me tomo de la mano y fuimos corriendo hacia la cocina. La verdad yo no tenía ni idea de donde se encontraba así que deje que me  guiara ella por la enorme casa, mientras corríamos casi me tropezaba  con una muñeca de Lucy, la hermanita menor de Lisa. Esa niña era toda un demonio con cara de ángel, normalmente me cae  bien y es muy dulce, casi siempre, pero hace lo que quiere cuando quiere y si alguien trata de impedírselo hace unos mega berrinches, que yo creo que sus gritos se escuchan hasta la luna. Distinguí que era su muñeca por ella a comparación de Sugar no las cuidaba muy bien que dejamos, siempre las despeinaba y en general estaban todas descuidadas, en cambio las de Sugar estaban casi todas casi nuevas y las trataba con mucha dulzura. Sugar es un ángel, es tan dulce, cariñosa y tan buena persona de echo su nombre la describe mucho, es todo un cubito de azúcar, solo espero que Lucy no la cambie,  por tanto estar juntas. Cuando llegamos a la cocina yo me senté en una silla de las que estaban frente a la isla, mientras que Alice estaba esculcando en el refrigerador a ver si encontraba algo de comer.

-¡Noooooo!- grito Alice con desesperación y tirándose de rodillas hasta el suelo.

-¿Qué pasa?- dije con algo de confusión.

El chico del que me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora