Shingeki No Kyojin: Sin la Caida

Capítulo 12 - Pelea de titanes

Por primera vez desde que cayó el Muro de Shiganshina, el silencio se apoderó del distrito durante un instante. Todas los sentidos se centraron en esos dos titanes. Los más alejados no pudieron contemplar la transformación de Eren, desconocían que era él. Pero tras él había varios soldados que resguardaban la puerta de Shiganshina, y lo vieron, Hannes entre ellos.

—¿Eres un titán, Eren?

La compuerta finalmente se cerró. El Titán Hembra se detuvo enfrente del Titán de Ataque, impresionada. Eren se alzaba ante ella y sin esperar un segundo se abalanzó contra Annie, le propinó un puñetazo y la hizo caer al suelo. Armin observaba el duelo junto al grupo de Connie, que no daba crédito a lo descubierto. Hange también había llegado hasta ellos. Armin les señaló que ese era Eren.

—Armin —dijo Connie—. Antes cuando me dijiste que sabría por qué Eren sobrevivió al exterior, ¿te referías a que él en realidad es un titán?

—Me lo comentó nada más llegar hoy. Me dijo que pronto nos atacarían unos titanes y que él intentaría salvar a la humanidad de ellos. —Armin los miró a los ojos, persuasivo—. Eren está de nuestra parte.

—Conque esa es la razón por la cual Eren sobrevivió —dijo Hange—. Erwin debería de ver esto. Eren, que titán más hermoso tienes...

—Confiemos a Eren aquel titán, sé que podrá derrotarlo —repitió Armin—. Nosotros debemos enfrentarnos a los titanes que se estén acercando a la zona.

—¿Dónde está Mike, Hange? —preguntó Jean.

—Él ha ido a ayudar a la vanguardia —dijo Hange—. Es el mejor soldado después de Levi, no morirá.

Mikasa vio cómo Eren se convirtió en titán, y alcanzó al fin su posición. Sin embargo, Eren le hizo un gesto con la mano, para que se alejara. Mikasa vaciló: Eren no quería que interviniera en la pelea. Annie se enfadó y se avecinó hacia él, elevando su puño. Eren alzó sus brazos para frenar su golpe, pero sin saber cómo, el puño del Titán Hembra se endureció, haciendo que el golpe fuera más potente. Eren no pudo soportarlo del todo y retrocedió varios pasos atrás. ¿Ha endurecido su puño?

—Ten cuidado, Eren —dijo Mikasa, observándolo desde un tejado.

En la ciudad ya no quedaban civiles. La compuerta estaba cerrada y en su interior únicamente quedaban soldados peleando contra los titanes. La puerta exterior, que conectaba a Shiganshina con el mundo de fuera, continuaba despejada y el paso de los titanes no cesaba. Annie y Eren seguían encadenando golpes, uno detrás de otro. De los impactos, fueron colisionando y destruyendo gran parte de las casas que se situaban a su alrededor, y no parecía importarle mucho a Eren, aun siendo su ciudad natal. Armin y los demás seguían enfrentándose a los titanes que se les acercaban, pero él no puede dejar de mirar atrás, al titán de Eren. Annie aprovechó que Eren bajó ligeramente el ritmo y aupó su pierna, cristalizándola, y la impactó en el torso de Eren, que salió disparado hasta golpear con su cuerpo el Muro María: el estruendo se oyó en todo el Distrito. Se desplomó al suelo. Reiner seguía hablando junto a Historia, no pudiendo seguir viendo aquello sin actuar.

—Eren está en clara desventaja, no podrá contra ella. Annie era la mejor en artes marciales.

Annie anduvo, lento, hacia Eren, tumbado. Annie elevó el puño de cristal e intentó atizarlo, pero Eren dio un respingo y logró esquivarlo. Eren se alejó de la muralla y los dos se encontraron, con sus miradas entrelazadas.

—Annie, en esta vida jamás te conocí —dijo—. Pero no por eso tendré piedad contra ti.

Annie ignoró su comentario y preparó sus brazos escudando su cabeza, en posición de pelear. Eren decidió seguir el combate y lanzó su puño derecho hacia la cabeza de Annie, quien endureció su codo para amortiguar el golpe. Eren lo previó y con el brazo izquierdo le atizó en la mandíbula. Annie se amedrentó y se replegó hasta chocar con una casa, que acabó destrozada. Annie volvió hacia Eren elevando su pierna pero Eren logró cogerla, y con todas su fuerzas intentó elevar a Annie por los aires. No obstante, con la pierna que tenía Eren agarrada, la endureció velozmente y lo despejó hasta impactar con varias casas.