Cree en la mitad de lo que veas y en nada de lo que escuches.•Edgar Allan Poe•
Caliope.
Mis ojos fueron a la ventana, había pasado exactamente una semana desde lo ocurrido y no había arrepentimiento en mi alma, después de todo yo también estaba condenada al infierno.
—Urriaga, al frente —La voz del maestro sustituto llamó toda mi atención, lo miré.
—¿Conforme? —Mi cuerpo se reclinó y mis brazos se cruzaron sobre mi pecho.
Él me dió una última mirada y continuó dando su clase. —Bueno chicos, para la próxima clases quiero que investiguen a profundidad el tema tratado el día de hoy, como si fuese una tesis y quiero resumido todo lo que aprendieron el día de hoy. También quiero un relato de dos páginas, no aceptaré copiados y pegados, que sea de total originalidad. —Su anuncio hizo que algunos se quejaran, como siempre.
—¿Debe ser un género en específico? —Preguntó una chica con lentes redondo delante de sus ojos.
—No, pueden hacer el relato del género que deseen, no espero ver tanto romance; eso es una fantasía, sean realistas. —Aquella última frase captó mi atención, él se dió cuenta dado que sus ojos esperaban con ansias encontrar los míos.
—Me sorprende que un maestro de literatura piense que el amor es una fantasía. —Mi voz salió firme, pero no había tenido mi permiso.
Los ojos de todos fueron a mi, eso me gustaba, era el centro.
—Calíope el romance es un martirio, no todos estamos listos para enloquecer por alguien. —La clase puso sus ojos sobre él.
—¿Y que se supone que sea mejor para usted, maestro? —Él sonrió.
—El misterio es lo más bonito que podemos experimentar, mentiras, el engaño, las muertes...
—¿Y quién dice que en el romance no hay nada de eso? —Él asintió dando un punto a mi favor. —Las mejores mentiras las inventa el amor.
—Acaso... ¿Sabes una de esas mentiras? —Yo sonreí.
—"Mis ojos te miran únicamente a ti"
—En el misterio seria... Tus ojos no me miraron solo a mi, pero yo me ocupé de ello, ahora son solo para mi.
El timbre sonó haciendo que el momento se disipara, mi cuerpo se levantó como un resorte no sin antes echarle un vistazo a Logan quién yacía tras de mi, como siempre.
Él sonrió de lado, me conocía tan bien que me asustaba.
Salí del salón con los pasos apresurados de Selene detrás.
—Cali —Ella soltó, mi mirada apagó su luz al momento.
—¿Sí? —Ella me miraba, se sentía miserable por mi y yo me regocijaba por su agonía. —¿Pasa algo?
Una de sus manos tomó una de las mías, llevándome a otro lado lejos de todo el bullicio.
—¿Qué pasa? —Sus manos se movían de forma nerviosa, sus ojos no tenían un punto fijo y ahora que lo notaba sus pupilas dilatadas y sus ojeras decían a gritos que algo pasaba.
—Los maté. —Su declaración no me tomó por sorpresa, pero simular que sí la haría sentir una heroína.
—¿Qué? ¿A quién mataste? —"Dudosa" pregunté.
—A la maestra que se acostó con Logan y a Ángel...
Selene.
Lo hice por ella.
Sus ojos llenos de sorpresa y de dolor habían hecho que algo se moviese dentro de mi, nada era más importante que la felicidad de Calíope y si la mía estaba en juego no me importaba.
Calíope era todo para mí. Era mi amiga, era mi hermana, era todo.
—Los maté, por ti, ahora puedes estar feliz. Juntas. —Una sonrisa nerviosa había diseñado mis labios, pero en sus ojos parecía haber miedo y no, yo no quería eso. —No me mires así...
—Yo... ¿Qu-e fue lo que hicis-t-e? —Su voz nerviosa me asustó.
—No, linda, no debes asustarte, yo nunca te haría daño —Una de mis manos tocó su cabellera roja.
Mi cuerpo se acercó al de ella y mis brazos se envolvieron alrededor de su cuerpo dejando un cálido abrazo en ella, aquella calidez que encontraba en los labios de Ángel, aquella calidez que sentí cuando la maestra tomaba mi mano pidiendo ayuda.
Calíope Urriaga era quién había estado en mi vida desde un principio, sí, tenía un carácter de mierda, pero ella... Calíope era mía y era perfecta, era de quién dependían mis emociones, ella era todo para mí y yo sería todo para ella, no necesitaba alguien más, más que a mí.
—Ahora Ángel no te podrá tocar más, ahora esa maestra no pisará más este instituto, ahora... El próximo es Logan.
Calíope había obtenido lo que quería, tuvo a Ángel y hizo quien más lo amaba lo matara, como él había hecho con Logan, como ella había hecho con Jaxon.
"Ángel me tocó, Ángel me violó, Ángel me golpeó" aquellas palabras bañadas de lágrimas habían sido la dulce muerte de dos personas que se habían metido en dónde nunca debieron meterse. Una en las piernas de Agnes y Selene y la otra entre las piernas de Logan.
Calíope lo quería todo y hacia que todos a su alrededor se lo dieran en bandeja de plata.
Gracias por leer.💋
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Caliope.©
Gizem / GerilimCaliope Urriaga, era quién parecía no haber hecho nada, era quién parecía la persona más inocente de la escuela, parecía ser una víctima. Las personas a su alrededor sabían de la condición de su padre, sabían lo que había pasado con su madre, sabían...