13.- "Desearía nunca haber nacido."

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"Muy bien alumnos, dejen sus lápices a un lado y entrégenme el dibujo." -Dice la profesora luego de que sonara el timbre.

Todos los alumnos se lavantan rápidamante dirigiéndose a la salida, antes pasándo por el escritorio de la profesora.

Cuando me paro ya no queda casi nadie en el salón, exepto por Derek que se queda hablando con unas chicas en el otro extremo de la clase. Voy hasta el escritorio y le entrego los dibujos a la profesora.

"¿Y esto?" -Me dice.

La miro frunciendo el seño.

"¿De que habla?"

Mira el dibujo unos segundos y luego me mira a mi. 

"¿Porque dibujaste esto?"

"No lo se, tan solo me dejé llevar" -Digo encogiéndome de hombros.

"¿Que se supone que es?"

Miro el dibujo.

"Ella está en la oscuridad, atrapada en un lugar horrible del que quiere salir."

"Mmm...ya veo" -Dice asintiendo, me mira por unos largos segundos y vuelve a mirar el dibujo. "Me gusta" -Dice sonriéndome tristemente.

La miro extrañada. 

"¿Em?" -Ecucho que Derek me llama desde atras. Lo miro- "¿Vamos?"

"Eeh...si, si." -Digo acercándome a él. Salimos.

Apenas se puede caminar, Derek me agarra de la mano.

"Para precaución." -Me dice y me guiña un ojo- "No quiero que te pierdas" 

Cuando pudimos llegar a un lugar con menos gente, nos sentamos en una banca y en un momento lo veo. ¿Es él? Me quedo petrificada y no puedo dejar de mirarlo. Esta de la mano con una chica rubia con uniforme de porrista.

"¿Todo bien?" -Me dice Derek tratando de llamar mi atención. 

"Eeh, si si" -Digo no prestándole mucha atención.

"¿Que miras?" -Dice tratando de ver lo que miro.

"¡Nada, nada!" -Digo desviando mi mirada. 

Me giro a mirarlo- "Voy a...emm..ya vengo" -Le digo rápidamente dirigiéndome al baño.

Me levanto de la banca rápidamente y me voy directo al baño. Entro de golpe y suspiro profundamente mirándome en el espejo. Y de repente siento mis mejillas empepadas de lagrimas. No, no. Otra vez, no. ¿Que hace aquí? ¿Desde cuando viene a este colegio? Aparto la mirada, abro la canilla y me labo la cara. No estoy preparada para todo esto. ¿Que tal si me ve? ¿Que tal si dice algo de lo que pasó? De lo que hice. No me puede encontrar. No me puede ver. Estoy segura que si me ve, me va a mirar de la manera en que lo hacía antes. Y no quiero, no puedo.

Respiro profundamente. De todos los lugares del mundo ¿tenía que estar aquí no? 

Agarro mi mochila y busco desesperadamente algo filoso, con punta o algo que me ayude a sacar este enojo y tristeza que siento. Frustrada doy vuelta la mochila dejando caer todo sobre el frío piso de mármol. Me dejo caer y busco sin darme por vencida, tengo que encontrar algo.

Cuando me doy cuenta que no, no tengo nada que me sirva para sacar todos estos estúpidos sentimientos de encima. Encuentro aquello. El diario, el diario de mamá. 

Me limpio las lágrimas, me sorbo la nariz y me apoyo contra la pared para poder leer mejor.

Primer página.

Querido diario...Desearía nunca haber nacido.

¿Qué?

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