Todos los representantes eran simples títeres, y más los países, todos eran utilizados para simples caprichos egoístas, pero, ninguno era un Santo, de la misma manera de que ellos eran usados ellos también utilizaban. Juegan con el corazón de alguien y luego se van.
Las palabras, los abrazos, los besos, las caricias, todo era mentira, toda su vida... Toda su vida era una triste y cruel mentira.
La mexicana era un simple juguete que le arrebató a la gran potencia mundial.
Un juguete que le estaba costando su orgullo.
Un juguete que lo llevaría a la miseria.
El juguete, con el cual se hundiría a los placeres de lo prohibido y haría abandonar su cordura, tal cuál como el lo hizo con ella.
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Deseo || Countryhumans
Hayran KurguEl fin de Estados Unidos llegó, con ello el de México.