Capitulo 25

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No podía creer lo que estaba mirando, ellos dos... deben ser las personas que iniciaron con todo esto. ¿estoy en su memoria? ¿Cómo es eso posible? ¿Por qué yo? ¿Por qué ahora?

De pronto vi como ella le tendió la mano con una sonrisa, pero él parecía aún más desconfiado

-Acaso ¿no sabes quien soy?

Ella se queda un momento pensando

-Por supuesto eres el príncipe Andreus ¿no es así?

-Si...pero ¿no sabes todo lo que se dice de mí?

-Un ser desafortunado que debió morir como su madre, todo porque llevas una maldicion contigo. Si, lo sé bien – sonríe

-Y si lo sabes ¿Por qué te entrometiste? ¿Quién te crees que eres? – dice algo asustado

-Ya te lo dije soy Malika Laurent princesa de Freimon. Y me gustaría ser tu amiga, te conozco desde hace un tiempo, te vi en un baile hace tres años y me parece que eres un chico interesante

Él se queda un momento analizando cada palabra, aun la mira con cierto desdén, lo entiendo, todo esto es demasiado repentino. Hasta que sus ojos se abren con gran sorpresa, parece que puedo recordar algo

-Tu...eres la princesa del reino vecino...tu madre...conocía a la mía ¿verdad? Agata Laurent... mi padre me ha hablado mucho de ella

-Así es – sonríe – desde que mi padre falleció hace un año, mi madre ha estado muy ocupada con los asuntos del reino, pero desea mucho verte, al parecer estuvo presente cuando naciste o al menos eso me cuenta. Creo que solo nos llevamos unos cuantos meses

Poco a poco el ambiente tenso y de cierta desconfianza pasa a ser una conversación trivial con una que otra risa. Todo el ambiente es tan ameno, que no me puedo imaginar como es que algo tan lindo se convirtió en una de las peores tragedias de la historia.

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-¡Malika! ¡Malika!

-Andreus ¿Qué haces aquí? ¿Cómo diste con este jardín?

-Tu madre me lo dijo, te estaba buscando...

-A mi ¿para qué?

-Encontré este libro en mi biblioteca, se que te gusta mucho las cosas fantásticas, así que...

Se lo entrego y parecía nervioso

-Es fantástico, muchas gracias – sonríe – incluso tiene ilustraciones ¿quieres que lo leamos juntos?

Ambos se fueron a un árbol y se sentaron, Andreus puso su cabeza en el regazo de Malika mientras ella lo miraba con una gran sonrisa en el rostro, de pronto sentí un gran pesar en mi pecho, eso me recordaba a la época en la que Adrien y yo leíamos en el jardín sin preocuparnos por otra cosa dentro del palacio

-Marinette ¿Por qué sigues aferrada a ese libro?

-No te lo dije, es un recuerdo de mi abuela

-¿En serio? Nunca me lo habías dicho

Puso su cabeza en mi regazo y me miro con una sonrisa

– lo que sea importante para ti, también lo será para mí. De todas formas, en un futuro serás la emperatriz, así que pasaremos mucho tiempo juntos. No puedo esperar, ya no tendrás que irte

Tiempo...nuestro tiempo juntos fue limitado, ni siquiera pudimos cumplir esa promesa. Todo eran solo palabras que se llevó el viento. Siento que mi pecho duele. No quiero verlos...pero no puedo hacer nada al respecto.

ME CONVERTÍ EN SU ESPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora