Capitulo 7

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Estábamos en el carruaje esperando al médico. Sostenía la mano de Adrien, mientras buscaba un pañuelo, siempre cargo uno por si acaso. Lo envuelvo con cuidado. ¿Por qué la ayuda tarda tanto? No sé cómo paso, nosotros estábamos en las gradas, es como si alguien solo estuviera esperando el momento adecuando, estando distraída... ¿fue un accidente? O ¿de verdad alguien está intentando atentar contra mí? No...no puede ser que me siguieran hasta Griamy o ¿sí? Sea cual sea la realidad, Adrien está herido por mi causa.

-Deja de fruncir el ceño...no fue nada grave

-Nada grave...detuviste una flecha... ¿eso te parece poco? Y el sangrado no para...

-¿Desde cuándo te preocupas tanto? Piensa en lo grave que hubiera sido que te alcanzara. ¿Por qué siempre te preocupas por otros? Comienza a ver por ti y él bebe – me lanza una mirada fría. – no has cambiado - aparta su mano con brusquedad. Lo sé, él bebe, pero como puede pensar así. El ahora mismo es mi esposo, el padre de mi hijo ante tus ojos ¿Qué clase de persona soy?

En eso se acerca un médico, nos mira, venia en compañía del rey que en verdad se encontraba preocupado y un tanto apenado por la situación. Debo hablar con él, no se que tan inocente sea. Salgo del carruaje para que el médico pueda hacer su trabajo.

-Su alteza ¿puedo hablar con usted un momento?

Caminamos de nuevo a donde las gradas, no se en que momento toda la gente se fue, pero desde aquí la vista se veía imponente. El rey se puso a mi lado

-De nuevo le ofrezco una disculpa. Ya le he pedido a mis guardias que investiguen el asunto

-Gracias por su preocupación. Muy conveniente también... - me mira y puedo ver que una pequeña sonrisa se asoma apenas – quiero que usted me diga las condiciones que necesita para dejar a Esmeri regresar de nuevo a Bisset

-Su alteza es muy perspicaz. Recogimos a la gente de Esmeri por las circunstancias y les ofrecimos un refugio temporal. Claro que iba a dejarlos ir sin más. Todo esto es porque tenía curiosidad sobre la nueva emperatriz. Una mujer de un reino curiosamente bien ubicado y con una riqueza militar enorme.

-Sabe mucho sobre mi... - sonrío – entonces estamos de acuerdo en que los minerales del sur deben resolverse de forma pacífica ¿no lo cree? – se ríe - la situación de Grimay es muy buena. Claro que a nosotros nos beneficia hacer un trato con ustedes. Se que todos tienen una visión errónea de este hermoso lugar ¿no es así?

-Usted es increíble. Mi padre uso métodos horribles...es por eso por lo que todos creen que somos barbaros. Respeto mucho a Bisset... entonces con la alianza se puede garantizar que la situación de Grimay mejore. He intentado por todos los medios cambiar la perspectiva, pero nos tienen miedo...

-Le puedo asegurar que el trato resultara en algo muy beneficioso para ustedes. Confíe en mí, entonces ¿trato? – le extiendo la mano

-Con una condición – me toma de la mano y me acerca a él – concédame el primer baile de esta noche – asiento – perfecto - Adrien se aparece con un ligero vendaje en la mano y nos observa. El rey y yo sonreímos – entonces los dejo, tengo que investigar el incidente, ustedes pueden ir al centro y conocer un poco más. Los espero en el gran baile – me suelta

Pasa de largo a Adrien, mientras él solo lo observa detenidamente. Luego viene a mí con esa expresión seria y de pocos amigos.

-Tienes razón, no fue tan grave como esperaba... - paso de largo y siento como me jala y un aroma familiar me inunda ¿Qué le pasa?

-Estoy cansado... quiero dormir... - su voz suena extraña...parece adormilado – sé que de seguro quieres conocer el centro, pero por alguna razón estoy exhausto. No quiero dejarte sola en un lugar extraño

ME CONVERTÍ EN SU ESPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora