Capitulo 23

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El emperador había llegado a Esmeri, estaba cien por ciento seguro que su esposa se encontraba en este lugar. ¿A dónde más iría? Sabe mejor que nadie que Luka siempre ha sido su refugio y que correría a sus brazos apenas tuviera oportunidad. Eso le molestaba.

Al contrario de lo que se imaginó la cuidad se veía como de costumbre y no hubo algún intento de detenerlo, avanzaron hasta llegar al palacio. Luka lo recibió con su habitual sonrisa, no había nada extraño en su comportamiento, aunque eso debería tranquilizarlo, no era tan fácil.

-Su majestad ¿a qué debo su visita tan repentina? – se inclina

-Al parecer todo está en orden, seré directo contigo. Marinette a abandono el palacio, la conozco y sé muy bien que vino a ti, así que dime donde la tienes

-Lo siento mucho Adrien...pero Marinette no está aquí...

-No te importa que registremos todo el palacio ¿verdad?

-No, eres libre de hacerlo. No me importa

Hace una señal y los guardias se despliega para poder buscar algún indicio de que su esposa esta o estuvo en el palacio. A el emperador la actitud de Luka se le hacía cada vez más extraña como si en verdad estuviera ocultando algo, quizá él sabía mucho más de lo que quería decirle. Después de un momento Duaron le confirmo que en efecto su esposa no se encontraba en el lugar. Maldijo por debajo, era su única esperanza.

-Luka, se que sabes donde esta. Como tu soberano ¡te exijo que me lo digas!

-Su majestad, se lo repito, la emperatriz no se encuentra aquí...

No había ningún rastro de vacilación en su voz y su mirada se había hecho mucho más intensa

– y aunque lo supiera nunca se lo diría. Marinette quiere un momento de paz, así que por favor déjela. Es su decisión si vuelve con usted o no

-Eres más valiente de lo que pensaba Luka – desenvaina su espada – vamos a ver cuánto dura esa determinación tuya...

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Me encontraba en el palacio del rey Accardi. Los guardias de la entrada fueron muy amables y me escoltaron hasta aquí. No dejaba de preocuparme por Luka. Estoy segura de que Adrien va a exigirle que revele donde estoy y si Luka se niega, no sé qué sea capaz de hacer. Ahora mismo no está pensando con claridad. Espero que no haga nada estúpido.

-Su alteza Marinette, vine lo más rápido que pude ¿a qué debo su visita tan sorpresiva?

-Lamento mucho venir así su majestad...recuerda la villa que me regalo por mi cumpleaños, bueno quisiera ocuparla. Mi intención no es causar molestias solo...

Me mira unos segundos para luego sonreír.

-Es evidente que paso algo con el emperador, no le preguntare que, así que deje de poner esa cara. Y en cuanto a su solicitud, esa villa es suya y puede disponer de ella cuando quiera. Es un honor para mí tenerla en Grimay

-Le agradezco mucho su majestad

Chasquea los dedos y un guardia aparece

– prepara un carruaje y que el barco imperial esté listo, iré a la isla Mailó – el hombre hace un reverencia y desaparece – todo estará listo en breve así que no se preocupe.

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Estábamos en los muelles de Greim, el barco sí que era grande y tenia los apellidos del rey. Es la primera vez que voy a viajar por mar. Estaba emocionada, pero al mismo tiempo mis pensamientos estaban con Luka ¿Qué estará pasando? ¿será que Adrien le hizo algo? No lo perdonare si es que Luka sale lastimado

ME CONVERTÍ EN SU ESPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora