Los Demonios También Pueden Amar [AkaRen, RenKa]

Capítulo 5: "Dulce amante"

"Criminal"

El ambiente en aquel lugar se sentía completamente diferente a su hogar, ¿En donde podría estar? Con dificultad abrió su ojo, sintiendo un terrible dolor en su cabeza observando a su alrededor, aún parecía desconcentrado pues observaba a su alrededor sin saber que es lo que ocurría dejando a los demonios con sonrisas burlonas en sus rostros, llevo sus manos al suelo para tratar de recuperar la vista por completo y con la sangre helada se pregunto, "¿Estoy muerto?". Aquel hombre que tanto habían estado buscando estaba justo frente a él, observándolo con superioridad le hizo sentir un terrible escalofrío por su cuerpo, alzo su rostro para encontrarse con la mirada rojiza de aquel demonio que lo mataba lentamente; desesperado busco su nichirin, sin embargo no había nada, buscaba de un lado a otro hasta encontrarse los pies de aquel demonio que había interrumpido la tranquilidad en su casa, ese demonio de ojos coloridos lo miraba con burla lo que le produjo un gruñido desde lo mas profundo de su garganta, lo miro con rabia y con un rostro de pavor, distintos demonios que podía deducir eran las lunas superiores, aparecieron detrás de ese demonio; aquel lugar era una locura, de las infinitas habitaciones salían curiosos y hambrientos demonios que lo miraban con lujuria e intriga. 

— Con que... Tú eres aquel hombre que conoce al chico hanafuda, ¿Cierto?— la voz del rey demonio le hacía temblar cada hueso de su cuerpo sintiendo la vergüenza en cada rincón de su ser, pues su temblor era tan notorio que hacía reír a las lunas superiores, se sentía demasiado intimidado, no podía escapar, en cada rincón había demonios esperando indicaciones de aquella criatura de la oscuridad.— Responde.

— ¡No se de que hablas! ¡Y si fuera lo contrario, jamás te lo diría!— gotas de sudor comenzaban a recorrer el cuerpo del pilar pensando en su familia, amigos y en... ¿Akaza? Iba a morir, iba ser devorado por tantos demonios que no sabía que pensar. El demonio parecía desesperado por tener a Tanjiro y eso le preocupaba demasiado a Rengoku, ¿Por qué? ¿Qué es lo que le quería hacer a su discípulo? Su respiración comenzó a ser lenta y profunda tratando de disminuir el miedo y el próximo dolor que sentiría al ser devorado.

— ¿Ah si...? — el rey demonio se acercó al pilar y tomando su rostro apretó con fuerza las mejillas del contrario, obligándolo a ver esos ojos rojizos.— No creo que a tu querido Akaza le parezca lindo verte muerto.

— ¿Qu-Qué...? — su respiración falló provocando que el miedo creciera cada vez más y su cuerpo y el temblor de su cuerpo aumentara. ¿Enserio el pequeño Kamado se había topado con esta horrible criatura?

— Yo se todo lo que hacen mis seguidores, se que te iba a ver todas las noches, se lo que ambos sienten. Es una pena estar enamorado de tu enemigo, ¿No lo crees? — aquel demonio no podía parar de sentirse superior, tenía en sus manos a uno de los 9 pilares, los hombres más fuertes de ese estúpido hombre mortal al cual le apodaban "patrón", soltó con lentitud su mejilla para acariciarla suavemente dejando helado al rubio, sonrió al pensar en aquella idea de la luna superior 2 que había resultado fantástica.

— ¡Y-Yo...! N-no estoy seguro si él sienta lo mismo por mi... ¡Sin embargo, no me importaría si me matas en este momento... Si tengo que proteger a los míos, moriré aquí! ¡Y estaré feliz de ello, por qué ese es el trabajo de un pilar! — el rubio miraba desafiante aquel demonio quien parecía irritado por las  palabras que había dicho. Pero era verdadero su sentir, si moría en ese lugar estaría protegiendo a los hermanos Kamado.

El demonio de ojos coloridos sintió algo de miedo con aquellas palabras del pilar, no porque fueran aterradoras, si no por la provocación que estaba molestando a su amo. Si lo mataba, Akaza estaría muy enojado con él, y aunque ese había sido su plan inicial, él no quería sobrepasarse, o al menos su diversión se terminaría muy pronto.