Capítulo 7: "La luna y el sol"

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"Oh fuc....~"

Sus respiraciones se mezclaban haciendo un embriagante y excitante perfume. La lengua del rubio paseaba por los pezones rosas del demonio y a pesar de que estos fueran pálidos al rubio le encantaban ya que mientras más los lamía y mordía se volvían rojos.

- Kyo... Kyojuro... pa-para~ - exigió el peli rosado mientras alejaba a su amante que lo veía preocupado.

- Mmmh... ¿Qué ocurre? ¿Te lastimé...? - preguntó asustado mirando el cuerpo de su novio buscando alguna herida profunda.

- N-No cariño es solo... Que mi miembro se siente celoso de mis pezones, ¿Por qué reciben más amor?~ - preguntó con inocencia mientras llevaba su pie derecho al pecho fornido del rubio acariciando sus pectorales con los dedos de su pie, colocó sus manos en su pecho y acariciandose  sensualmente hasta llegar a su vientre, mordía sus labios mientras miraba al rubio.- Se siente solito... Quiere atención~

Un gruñido se hizo presente en la garganta de Rengoku y tomando el pie de su amado mordió su pantorrilla, succionando la piel suave y fría del peli rosa separó sus labios dejando una pequeña marca roja sobre está, así continuamente hasta llegar a sus muslos dejando un camino de marcas rojas sobre su piel, sus manos comenzaron a recorrer sus piernas hasta llegar al miembro de Akaza, donde acariciaba la punta con su pulgar.

- Cariño, ¿Desde cuándo te sientes celoso de ti mismo~? - preguntó divertido mientras bajaba hasta llegar a su miembro, lo miró con deseo y con una sonrisa seductora le dió una lamida en la punta de su miembro bajando hasta los testículos, masturbaba lentamente aquella virilidad de su amante, succionó con suavidad sus testículos y alejándose de este metió aquel pedazo de carne a su boca, su lengua recorría la tibia piel perdiendo la cabeza al sentir los dulces espasmos del peli rosa, saco el miembro de su boca y acercándose a su vientre le dio un tierno beso provocando escalofríos al contrario, Rengoku comenzó a dar tiernos besos desde su vientre hasta llegar a su cuello. Mordió ligeramente la piel de Akaza y acercándose a su oreja le susurro: - Eres un pequeño demonio muy impaciente~

- ¿Y por qué no ser impaciente? Tengo a Rengoku Kyojuro encima mío... Al jodido Rengoku Kyojuro, solo quiero que me haga suyo una y otra vez~ -atrapo el cuello de este y mordiendo su lóbulo izquierdo, comenzó a dar pequeños gemidos para invitar al demonio rubio a la acción.- N-Nngh~, mi novio es tan jodidamente ardiente, lo único que quiero es que me coja~

- Cuida ese lenguaje...~ - tomo la quijada de su novio para así llevar su pulgar a sus labios. Acariciando estos con deseo metió su pulgar en la boca del demonio peli rosa y acercándose al rostro de su novio, lamió sus suaves y tibios labios, si apartar la vista de aquellos ojos color oro, eran tan hermosos sus ojos que le era inevitable ponerse más caliente.- Si hablas sucio tendrás castigo y yo no premio a niños malos~

- M-Mngh~, si sigues hablando de esa forma vas a provocar que siga hablando así~ - abrazo la cadera del rubio con sus pies para sentir más cerca aquel miembro fornido que tenía Rengoku, aquel miembro que tanto deseaba.- Castigame~

Rengoku miró a este y suspirando retiro su pulgar de la boca de Akaza, se separó de él para lamer su propio pulgar.

- Enserio eres un caso perdido~ - retiró las piernas del demonio que se encontraban en sus caderas y con una sonrisa maliciosa llevó sus manos a la cintura de su amante.- ¿Quieres que te castigue, pequeño delincuente~?

Akaza no tuvo tiempo de contestar, un escalofrío exquisito recorrió su cuerpo al sentir los fuertes dedos de Rengoku acariciar sus costillas hasta llegar a su cuello. Acariciando sus labios espero pacientemente a que el peli rosa abriera su boca, para dar el siguiente paso. El demonio entendió la petición que le hacía su amante y abriendo lentamente su boca, tomo las manos de este y así lamer sus dedos, la larga y tibia lengua de Akaza recorría cada rincón de sus dedos, mientras estaba en su tarea de lamer sus dedos en segundos lanzaba miradas juguetonas al rubio quien solo mordía sus labios como respuesta a aquellas coquetas miradas.

Los Demonios También Pueden Amar [AkaRen, RenKa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora