Capítulo 15: "Akaza y Rengoku"

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"Juicio de amor"

Las cosas habían pasado demasiado rápido, tanto que el demonio rubio había olvidado que lo apuñalaron. Al ver su novio entrar, un cálido sentimiento apareció en su pecho, camino con elegancia hasta el demonio rosado y tomando su mano se quedó junto a él.

— ¿Qué le pasó a tu estómago...? ¿Por qué está rota tu ropa? — se alarmó al ver la sangre aún fresca de la ropa del demonio rubio y mirando su cuerpo en busca de otra fractura, el rostro de preocupación se convirtió en furia.— ¡¿Quién apuñaló a Kyojuro?!

— No pasa nada... Está bien... — el mencionado abrazo el brazo del demonio para así tranquilizarlo.— Estoy bien...

— Pero cariño...

— Mis niños, se que es algo en contra las reglas, sin embargo me gustaría que pudieran cumplir esta última voluntad de este pobre hombre...— el dueño de aquella mansión se acercó a los demonios y tomando la mano de Rengoku, sonrió.—  Cuiden a mi niño Kyojuro hasta que la señorita Tamayo pueda romper la maldición de Muzan en Akaza... Además de que tendremos información valiosa para poder llegar hasta aquel hombre...

— Patrón... Tal vez olvide esto porque se trata de Rengoku pero... Le recuerdo que él... Es una luna superior, ha matado a mucha gente, no podemos permitir que este merodeando como si nada por todos los rincones de la nación...— el dedo con cicatrices de aquel pilar apuntaba con odio el cuerpo del demonio quien lo veía con repugnancia, la mirada lila del pilar del viento desafiaba la mirada dorada del demonio provocando choques de electricidad haciendo que ambos cuerpos subiera la adrenalina.— Él sigue siendo un demonio, tal vez sea pareja de Rengoku, pero yo no lo voy aceptar.

— Yo tampoco aceptaré aquello señor mío... Sería como olvidar a todas las víctimas que él causo, le daríamos la espalda a millones de personas...— el pilar de la roca cerro sus ojos y con lágrimas corriendo por sus mejillas comenzó a rezar.

— ¡Y-Yo también en contra de él! Amo mucho a mi maestro, por qué es un hombre muy genial y amable, sin embargo... No puedo permitir que todas las personas que sufrieron una muerte dolorosa queden en el olvido, ¡Quiero demasiado a Rengoku-san porque es como un hermano para mí, pero no puedo permitir que un hombre como él sea a un monstruo! — la pilar del amor se escondió detrás del joven de melena negra y haori rayado. Esta lo abrazaba y escondiendo su rostro entre su cuello de él comenzaba a llorar.— No quiero que Rengoku sea así...

El suave sonido de las hojas que provocaban al chocar entre sí le provocaban escalofríos al demonio rosado. Siempre había ignorado aquellos juicios que recibía por ser demonio y asesinar gente, ya que era un demonio y siempre estuvo rodeado de demonios que lo alababan por matar y comer humanos. Sin embargo, ver al rubio que miraba con tristeza a sus compañeros por cada palabra que salía de sus bocas, le provocaba un sentimiento de enojo hacia su persona, si tan solo hubiera muerto aquella noche que encontró a Muzan, tal vez estaría reencarnando en estos tiempos y tal vez... Solo tal vez se hubieran encontrado. No quería que su amado se volviera como él... No quería que él fuera un monstruo.

— Lo entiendo...— la ronca voz del demonio provoco que los presentes dejarán de hablar — Yo tampoco quiero que Kyojuro sea como yo, después de nuestra batalla, me sentí un idiota, un imbécil, solo asesino gente por ordenes de Kibutsuji, odio ver los rostros de la gente sufriendo, pero, ¿Que podía hacer? Escucho a Muzan una y otra dandome ordenes, "Eres débil" "Ataca" "¡Tienes que ser más fuerte!" — el rosado separó al rubio y con una sonrisa melancólica le dió un tierno beso en su frente.— Me gustaba ver a Rengoku como humano, me sentía vivo, sentía que era otra vez un humano, ignorando todas las víctimas que cause. Se que si muero no ire al mismo lugar que ustedes o que... Rengoku, pero si pago por mis pecados, tal vez... Solo tal vez... Pueda encontrarme nuevamente a Rengoku.

Los Demonios También Pueden Amar [AkaRen, RenKa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora