Todo pasa por algo. [en curso]

10. Miedo

Holaaaaa! Bueno, solo les quería decir que este capítulo va a estar bueno ;)

No olviden votar y comentar para saber si les gusto el cap.

SIGAN LEYENDO!

Ariana.

<<¡ESTUPIDA! ¿Por que no dejaste que te manoseara?>>

Cállate conciencia.

<<Lo estabas disfrutando>>

Si, pero igualmente no puede volver a pasar.

<<¡Venga! Anda búscalo y arreglen las cosas>>

No. Mejor lo llamo.

Agarro mis cosas, salgo de la habitación y me dirijo a las escaleras.
Saco mi móvil y marco su número para tratar de hablar de lo que ha pasado.

No contesta.

<<Venga, sigue intentando>>

No.

Guardo el móvil y empiezo a buscar a Maddie. Ya son las 1200 hrs, ya me quiero ir y no encuentro a la muy... no voy a decir groserías. Mejor busco a uno de los amigos de Finn.

—Oye Henry —le tocó el hombro.

—Dime —el es el único en el grupo que sigue sobrio.

—¿Me llevas a casa? —me froto los brazos con las manos en señal de que tengo frío.

—Claro —se levanta de su silla —Venga, vamos. Adiós chicos.

Al salir de la casa nos dirigimos a su auto es un Audi negro, es muy bonito. Al llegar el me abre la puerta del copiloto.

—vai avanti principessa —nunca supe que el hablaba italiano.

—Grazie molte —contesto.

Cierra la puerta y rodea el auto para sentarse a mi lado. Cuando entra le digo:

—No sabia que hablabas italiano.

—Ay muchas cosas que no sabes de mi —me dedica una mirada extraña, no se como explicarla.—. Bueno, siguiente parada; tu casa.

En el transcurso se forma un silencio raro, pero no es incómodo. La fiesta está a las afueras de Beacon Hills, por lo que ay que pasar por un bosque. Siempre que paso por ahí me da un escalofrío y se me pone la piel de gallina al no poder sacarme la historia que me contó mi abuelo hace tiempo.

<<—Jamás te internes en el bosque sola, ni una vez después de que el sol se haya puesto; es una regla que tienes que recordar si quieres mantenerte a salvo. Cómo bien sabrás, todas las cosas extrañas provienen justo de ahí, ese punto tan de sos entre los árboles y rodeado de oscuridad, que nunca nadie ha logrado explorarlo con certeza para salir ileso.

El más estupido y valiente de todos fue el mozo Angus McFarrann, que se puso a alardear delante todo el mundo en la taberna, como seria el primero en recorrer el bosque armado tan sólo con su cuchillo y su viejo dintel de aceite para alumbrar el camino.>>

—¿Que te pasa? —Henry me saca de mis piensamientos.

—Nada. Tranquilo —lo miro por el rabillo de mi ojo y vuelvo a fijar la vista en la ventana. —. ¿Puedes prender la radio?

—Claro. — sonríe.

<<—Noticia de último minuto, ha desaparecido una chica de 17 años, se llama Allison Smitt. Se dice que salió de su casa a las 16:00 horas y, sus padres están preocupados ya que no ay rastros de la joven. Por favor, si la llegan a ver llamen al 911.>>

No puede ser... ¿como que una chica a desaparecido?, este pueblo es muy tranquilo...

(Flashback de la historia de mi abuelo)

<<—En 1998, en Beacon Hills hubieron casos de: desapariciones y asesinatos pero, no eran asesinatos cualquiera... eran mucho más raros; encontraban cuerpos amarrados en un árbol, ¿un árbol en específico? el que se encuentra al lado de lago. Habían sido doce cuerpos colgados, todos eran adolescentes: seis chicos y seis chicas. El asesino, trabajaba tranquilamente solo hasta que un día vio una chica de: estatura media, pelinegra, ojos azules y excelente cuerpo. El no sintió ganas de asesinarla, sintió algo distinto, sintió amor.

—Pero...¿cómo sintió amor si era una mala persona? —pregunto.

—Todas las personas de este mundo sienten  amor, sean o no malas personas cariño. —contesta mi abuelo.>>

(Fin del flashback)

—Detén en auto.

—¿Eh?

—¡Que detengas el puto coche! —alzo la voz.

Henry, pisa el freno de un golpe.

—¿Que pa...? —la pregunta queda en el aire ya que me bajo del coche para ayudar a la chica que casi atropellamos.

—Eh, ¿estás bien? —le pregunto a la chica morena que tengo al frente.

—Me q-quería matar... —tartamudea la morena.

—¿Quien? —la sujeto de la cintura para que se ponga de pie.

—Una chica pelirroja —espeta arrastrando las palabras.

—Ven, sube al coche —nos dirigimos a la puerta trasera. Se sienta y está temblando del frío —. Toma —le doy el abrigo de Henry —. ¿Como te llamas? — le pregunto.

—Allison..., Allison Smitt.

Síganme en instagram como:
@hanlyz_book

Chao.

Besos. H.M