Todo pasa por algo. [en curso]

13. "Tranquila"

ALEX.

Una noche, una cama, una chica. Esa persona tenía seis letras: Ariana.

—Alex... —Ariana habla sobre mi pecho.

—Dime, preciosa.

—Lo que acaba de pasar—la interrumpo.

—No lo puede saber nadie, lo se —le beso la parte alta de su cabeza.

—Gracias.

—Tranquila.

—Está ha sido la mejor noche de mi vida. —alza la cabeza y me encuentro con esos ojos azul marino que tanto me gustan.

—La mía también. —le sonrió tiernamente.

Sin mi consentimiento le beso esos carnosos y hermosos labios color cereza. Lo se, parezco un maldito loco al enamorarme de ella, pero es inevitable. No se si contarle lo que hice la noche de ayer, no se como reaccionaría, a lo mejor y mas nunca me vuelva a hablar y salga corriendo al descubrir mi secreto o peor aun... decirle a la policía...

Al día siguiente:

ARIANA.

Al despertarme (Gracias a la puta alarma que me cae mal) no veo a Alex. Cierro los ojos, de la nada me viene a la cabeza lo qué pasó la noche anterior. Me sonrojo.

—¡Cállate, maldita sea! —le grito sin más.

—¡ARIANA!

Lo que faltaba.

—¡Mandeeee! —le respondo a mi madre.

—¡Despierta a tu hermano para que bajen a desayunar! —ruedo los ojos.

Me levanto, arrastrando los pies hasta llegar al cuarto de Finn. Al abrir lo veo: dormido, sudando y diciendo cosas entre dientes.

—Hey —le susurro —. ¡Hey!

—¡ALEX! —grita y se sienta de golpe.

—¿Disculpa?

—Alex, ¿donde esta Alex? —pregunta nervioso.

—No lo se —mira directo a la ventana —. ¿Como para que quieres saberlo?

—Después te cuento. Ahora sal que me voy a bañar.

—Bueno, mamá dijo que bajemos a desayunar —le comento mientras me dirijo a la puerta —. No te tardes.

Al cerrar la puerta voy a las escaleras, empiezo a pensar el todo lo que dijo Finn.

¿Que habrá soñado que estaba todo acojonado?

No lo se conciencia pero, hay que averiguarlo, porque se que no me lo va a decir así de fácil.