4. Más dolor

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Ginna

Me despertaron para la siguiente fase.

—No, no iré. —Dije decidida. —Y no piensen en clavarme sus dardos. No me lo pueden hacer más, sé que lo saben. Me están haciendo mal, junto a todas esas dolorosas fases.

El Doctor Thin entró a la habitación, los chicos ya estaban en la fase 4. Ingresó con  varios hombres armados.

—Niña, vamos a la fase 4. Los dardos no te hacen mal, eres tú que no estás acostumbrada, pero cuanto más te los inyectemos mejor reaccionaras a estos. Dispárenle. —Ordenó y al instante mi cara caía al suelo y aparecía en la camilla, otra vez toda agarrada para que no pudiera escapar.

— ¿En qué conociste esta fase?—Le pregunté a Marcela.

—Esta fase te dolerá.

—¡¡¡COMO TODAS!!!—Le grité. Todas me habían dolido. Todas eran sufrimiento.

Marcela me ignoró.

—Consiste en clavarte estas agujas en tus brazos, éstas te transportarán este líquido al cuerpo y...

—Me dolerá, ya lo sé. —Dije completando su frase.

Se acercó con una, la preparó y la metió hasta casi atravesarme el brazo por el otro lado. Así hizo con todas. Odio recordar ese momento. Dolió mucho, no más que ayer. Ayer me dolió de una manera que es imposible de describir. Pero igualmente dolía y mis gritos se escuchaban espantosos. Me los clavaba con fuerza atravesando mi piel sin piedad.

Luego de clavármelos tocó algo en la odiosa computadora y sentí como algo recorría todo mi cuerpo. También dolía. ¿POR QUÉ TODO TIENE QUE DOLER?

Termino el tratamiento... me dolía todo. 

Nos llevaron a todos a la habitación, ésta era diferente a la anterior. Nos la habían cambiado. Dentro había una chica acostada en su cama mirando hacia el techo.

— ¿Cómo se llaman?—Preguntó apenas pasamos por la puerta.

—Soy Scott

—Marilyn

—Yo Crely

—Mike

—Yo soy Ginna. Y tú eres...—Dije esperando a que me respondiera.

—No te importa.

La manera en que me lo dijo fue tan mala que me provocó un enojo súper grande. Me puse roja.

— ¿Cómo dijiste que te llamabas? ¿Tomate? —Se burló ella.

Mis, los que ya consideraba amigos, Scott, Marilyn, Crely y Mike, tenían el ceño fruncido. Apreté mis puños tratando de contener la inexplicable ira que comenzó a surgir en mí.

—Tienes los ojos rojos Ginna. —Dijo Scott.

No lo escuché, me acerqué a la nueva integrante furiosa, quise levantarla de la cama en donde seguía con una expresión de pura burla pero me bloqueó y me atacó dejándome boca abajo. Ella me agarraba el brazo, casi me lo rompe.

—No te conviene estar así conmigo. Para tu información soy Brich, la hija del Doctor Thin.

Entró un hombre al cuarto.

—Señorita Brich su padre quiere verla.

Doctor Thin

La mandé a llamar.

Entró a mi oficina furiosa y veloz como un rayo.

—Hija, casi echas todo a perder. —Le dije enojado.

—Tu tonto plan te tiene todo el día en tonterías. LO QUE ESTAS HACIENDO NO SIRVE. YO NUNCA ME QUISE INVOLUCRAR EN ESTO. LO LAMENTO DOCTOR THIN ¿LE GUSTA QUE LE LLAME ASÍ? PUES APARTIR DE AHORA YO NO SOY SU HIJA. PARECE QUE DESDE QUE EMPEZASTE CON ESTE PROYECTO NO LO SOY. SÓLO SOY UN PEÓN PARA QUE TU PLAN FUNCIONE. —Me gritó antes de irse de la habitación del mismo modo en el que entró.

Ginna

Esa chica no me había caído bien. A los chicos tampoco pero me dijeron que no les parecía reaccionar como lo hice. Tenían razón, no tengo idea porqué me puse así. Yo quería que tener otra aliada en este lugar.

Al día siguiente sería la fase 5, en donde al fin sabríamos que querían, qué nos estaban haciendo y para qué era todo esto.
O al menos eso esperaba saber.

Me acosté tranquila intentando dormir.

—Otra vez está cambiando tu figura del pecho, pero más rápido. —Dijo Crely.

Mike

Sin quedarme congelado como la otra vez fui y llamé a los guardias. En unos minutos Ginna ya había sido llevada en una camilla. Algo me decía que esa vez era más dolorosa. Sus gritos.

Pasaron horas, estaba preocupado. Los demás habían cumplido la orden que dijeron por los parlantes, dormir. Yo no lo iba a hacer hasta que me dijeran que Ginny estaba bien. Caminaba de un lado a otro, no me pude quedar quieto. Ella no regresaba. Ya había pasado mucho tiempo, 4 horas.

Decidí salir e ir a la habitación donde tenían a Ginna. Corrí hacia la puerta, la abrí y golpeé a todos los guardias. Uno venía por mi espalda, lo tomé y lo giré dejándolo enfrente mío, lo pisé y me fui corriendo. No sabía dónde estaba el cuarto, tenía tiempo para buscarlo. Los guardias no habían llegado a pedir refuerzos.

Estaba dirigiéndome hacia la sala de donde salían sus gritos, los gritos de Gin.

— ¿Que hacemos Doctor?—Preguntó una persona dentro de la habitación. —Creo que no podrá resistir la fase 5, morirá.

—Creo que eso es lo que sucederá. —Dijo el otro miembro de la charla, el doctor Thin.

Miré por una pequeña ventana. Ginna estaba teniendo un ataque mucho más fuerte que el anterior. No sabía que podía hacer yo para salvarla, pero consumido por el enojo entré a la habitación y empecé a atacar al Doctor Thin, él era el culpable de todo lo que nos estaba pasando. La otra persona que se encontraba allí se había ido corriendo. Creí que había escapado, pero en realidad fue a buscar a los guardias para que me sacaran de ahí.

Ingresaron por lo menos 10 hombres armados y antes de que pudiera moverme o decir algo sentí como se me hundían 4 dardos en el cuello y me desmaye.

Ginna

Me desperté  en un cuarto muy feo. Estaban allí hombres armados, el Doctor Thin y Mike. Él estaba desmayado y Thin herido. Miré de nuevo a Mike y la furia empezó a controlarme. Me dirigí a los hombres armados, no sé muy bien cómo pero esquivé todos los dardos. Golpeé a uno contra la pared, a otro lo agarré de la remera y lo arroje dejándolo en el mismo estado que el anterior. A los demás les enseñé más de mis artes marciales. Luego observé a Thin y noté que mis ojos ardían.

—Cálmate niña. —Dijo el Doctor Thin.

—USTED NO ME DA ÓRDENES. YA CÁLLESE. —Le grité. Lo agarré del cuello y estaba a punto de matarlo. Mi pecho dolió, nuevamente dolía. Al igual que mis ojos, parecía que se me salían. Eso no me impediría acabar con Thin. Presione su cuello, ya le veía la cara morada. Sin darme cuenta, con mucho esfuerzo sacó un cuchillo y me lo hundió con fuerza en el lado izquierdo del estómago. Yo me hice un bollito en el suelo mientras gritaba de dolor. Tomó su radio y pidió refuerzos. Pronto llegaron y no faltaron sus dardos, me desmaye, pero esta vez  fue un alivio porque me estaba desangrando y dolía mucho.

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Holaa

Una pequeña aclaración: Ginny es un apodo de Ginna y Gin también es otro.

Si les gustó e intrigó no olviden votar, comentar. Gracias.

No veo la hora del siguiente capítulo.

Fase 5

:)

<3

Chauu

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