Solo...gracias por existir (Dee x Male Oc)

Capítulo 4: Escapismo

NOTA DEL AUTOR: Escuchar la canción "escapism by rebecca sugar" cuando sea el momento.

Pov Sora. 

Sentir mi cuerpo pesado, y mi garganta arder es de las peores maneras de despertar.

Me senté al borde de mi cama,mientras frotaba mi rostro para despertar un poco más rapido; volteé a ver el reloj, el cual marcaba las 2:15 a.m.

<<ugh...mierda>>

Parecía que de nuevo trasnocharía, me levanté y a la coina por un vaso de leche de almendra; su sabor no era presisamente el más delicioso, pero ciertamente era la que más facil podía tomar sin querer escupirla.

Al terminar el vaso fui a la sala, donde prendí la televisión y empecé a ver Regular Show.

...

Sin darme cuenta el tiempo había pasado volando, y ya eran las 6:45 a.m.

Apague el televisor y subí a mi cuarto buscando el conujnto que usaría el día de hoy. Terminé optando por una camiseta de manga larga con rayas negras y blancas, unos pantalones mom, color negro con las rodillas rotas, mis converse negros y mi sudadera gris. Parecía que el día de hoy estaría llovisnando así que tambien tomé mi beanie de color semejante a mi sudadera.

Hoy no tendría ciertas clases, así que tendría oportunidad de estar a solas sin tener a Heavy pegado como chicle. Con eso en mente tome mi ukulele, y lo guarde en mi mochila; al igual tome una sombrilla, mis llaves y dinero, por si las dudas.

Empecé a caminar en dirección a la escuela, ya heran las 7:10 a.m.; la escuela iniciaba a las 8:00 a.m. así que aun tenía tiempo de sobra.

Mientras caminaba me coloqué mis audifonos y escuchaba música.

"Orange juice by melanie martinez"

Recuerdo como esta canción me la dedicaba Amanda, con la esperanza de que "recapacitara" sobre el tema de comer. No importaba cuantas veces le digera que estaba bien, o que lo tenía bajo control; ella siempre respondía igual "eso mismo dijo un chico que acaba de morir por eso".

Me quedé perdido en mis pensamientos hasta que escuhe un ruido que me hizo sentir escalofrios.

-Arf, arf- eran los comunes ladridos de un perro.

Al voltear vi como un perro corria hacía mi, no importaba el tamaño que tuvieran,simplemente me aterrorisaban.

Sentí como mis pirenas flaqueaban y dejaban que mi cuerpo cayera al suelo, sintiendo como cada parte de este temblaba sin cesar.

-Rex, alto, ven acá!- apenas y lograba escuchar al dueño de aquella criatura. Aunque no lograba captar la atención de su mascota.

A apenas unos centímetros de mí el dueño consiguío tomar del collar al perro.

-Lo siento, estas bien?- Sentía como mis ojos se nubaban, desesperadamente limpie las lagrimas, pero cuando terminaba de limpiarlas, una nueva aparecia.

-E-estoy bi-bien....-mi voz se entrecortaba  y tartamudeaba.

-Estas seguro? Necesitas que llamé a alguien por ti?- Mamá aún no llega a la ciudad...

-N-no... me tengo que ir- dije dando torpes pasos en retomando mi camino original.

No pasó mucho para que llegara a la escuela, sentia como mi corazón latía a un ritmo alarmante, mis piernas temblaban; haciendo que en varias ocaciones estuviera a nada de caerme.

Caminé por los pasillos hasta llegar a mi casillero, donde puse mi ukulele y el paraguas que tenía.

-Buenas!- alzaba la voz cierto chico pelirrojo.