🥀 ONCE 🥀

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Pasó una hora hasta que Daniel se fue del departamento, Johnny ya estaba solo para cuando llegó Laura con los mellizos y Bobby, había acomodado todo, además se había arreglado para no verse tan desalineado luego de haber vomitado, no quería que su familia se enterará, pero debía de decirles, seguía sin creer que la vida se le estaba yendo de las manos como si fuera arena.

Realmente no sabía qué momento tomar para decirles, pensó primero en decirle a Bobby, él lo apoyaría como siempre y si había que llorar su mejor amigo estaría ahí con él para secar sus lágrimas. Fue después de la cena en la que decidió decirlo, llevó a Bobby hasta la habitación que compartían, lo abrazo para tranquilizarse un poco y cuando se sintió seguro de hacerlo lo dijo.

Pero los efectos fueron completamente contrarios a lo que él esperaba, no tenía ganas de llorar está vez, estaba cansado de hacerlo, Bobby no podía ni con su alma, no estaba listo para perder a su mejor amigo, sabía que nada mejoraría si Johnny no era correspondido por Daniel, se sentía impotente porque no podía hacer algo para salvar a su mejor amigo y no era lo suficientemente egoísta para pedirle que aceptara la cirugía para remover la enfermedad.

¿Cómo consuelas a alguien cuando tú también necesitas consuelo?

🌸🌸🌸

Johnny espero hasta la media noche para evitar que los mellizos escucharán la conversación que tendría con su madre, no era nada fácil para ninguno de los dos, Johnny no tenía el corazón para decirlo y Laura definitivamente sabía a qué venía toda eso de querer hablar, lo sabía lo suficientemente bien como para tratar de hacerse el corazón de piedra y no sentir.

— Mamá, cuando Bobby y yo fuimos con el señor Miyagi para un diagnóstico nos dijo más cosas además de los síntomas y las consecuencias de la enfermedad — comenzó a hablar Johnny con la mirada baja.

— Johnny, hijo, puedes decirlo estoy listo — confesó Laura— bueno, no estoy listo, pero puedes hacerlo.

Un pequeño silencio profundo inundó el comedor, tenía miedo, demasiado, ese sentimiento se apoderaba de él desde que se enteró de aquella enfermedad.

— La enfermedad se divide en dos fases, en la primera solamente se tosen pétalos — dijo Johnny— pero en la segunda fase todo empeora, la persona que lo padece empieza a vomitar pétalos en grandes cantidades.

— Pero tú sigues en la primera ¿no es así Cariño?

— Ayer vino Daniel mientras ustedes no estaban — empezó el ojiazul— pero no te preocupes mamá solamente estuvimos hablando, todo estaba normal hasta que me confesó que había conocido una chica y ya no sé qué hacer... Me estoy muriendo, mamá.

El llanto amenazaba con salir de los ojos de Laura, ¿qué tenía que hacer para poder salvar a su hijo?

Si tan solo nunca los hubiera llevado al Valle su pequeño Johnny aún estaría con una excelente salud, estaría feliz y no tendría que pasar por aquella enfermedad.

Si tan solo Johnny nunca hubiera conocido a Daniel LaRusso...

— Tienes que alejarte de ese niño Johnny, el plan de los mellizos no está funcionando hijo — dijo Laura — regresaremos a Nueva Jersey y buscaremos mejores médicos para tratar está enfermedad, Johnny.

— Mamá, no creo que esa sea la mejor decisión.

— si sigues cerca de LaRusso la enfermedad avanzará más rápido Johnny.

— mamá no quiero irme.

— ¡vomitaste pétalos John!

— aún si nos vamos de aquí la enfermedad avanzará.

De pronto el llanto de Laura salió y rodó por sus mejillas.

— no quiero perderte hijo...

Johnny tampoco quería perder su vida.

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Cure me, Dany (LawRusso) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora