Bobby nunca había sentido más que amistad por Johnny, para el adolescente, Johnny era como el hermano que nunca tuvo por ser hijo único, la persona que lo entendía a la perfección y que lo conocía mejor que el mismo, el único chico que lo comprendía, que lo alejaba de la soledad, para el chico, ver a su amigo perdiendo la vida con el paso de los días era lo más difícil del mundo.
Era el momento en el que todos los cercanos a Johnny Lawrence se volvían egoístas pues cada uno de ellos trataba de buscar una solución al problema sin siquiera consultarlo con el adolescente, la opción más viable según Laura era convencer a Johnny de someterse a aquella operación que le robaría todo lo que lo hace humano, aquella capacidad de sentir se iría.
Pero hasta que no llegaran a Nueva Jersey, todo era un secreto para el rubio.
Laura ya había encontrado una escuela en Nueva Jersey para los mellizos y para Johnny, mientras Tommy, Jimmy, Bobby y Johnny comenzaban a poner todas sus pertenencias en cajas, aunque de forma lenta, con muy pocas ganas de hacerlo en realidad.
Ninguno de ellos estaba seguro de regresar a su antiguo hogar, pero ya estaba hecho, lo único que faltaba además de contratar la mudanza para llevar sus pertenencias a su antiguo hogar era terminar el contrato de un año que había hecho su mamá con la casera, que si los cálculos de Johnny no fallaban no pasaría de esa semana la cancelación del contrato.
🌸🌸🌸
Daniel pocas veces se encontraba desanimado, siempre intentaba enfrentar todas las dificultades en la vida con una gran sonrisa como en algún momento su madre le había enseñado, pero en ciertas ocasiones simplemente sentía que no podía más, y las lágrimas se apoderaban de él, tanto así que si pudiera no saldría de su habitación hasta que toda las lágrimas salieran sin excepción.
Johnny iba a morir por su culpa y ya ni siquiera lo dejaba acercarse a él. Solo Daniel podía curarlo de la mejor forma posible, ¿qué se supone que se haga cuando el paciente no quiere acercarse en lo más mínimo a la cura?
— Dany, ¿puedes ayudarme con la comida? — preguntó Lucille a su distraído hijo.
— ah... Si, mamá — dijo Daniel mientras comenzaba con su trabajo.
Lucille sabía bien que su hijo estaba triste, lo conocía mejor que a la palma de su mano, sus ojos se encontraban brillosos por las lágrimas que se negaba a soltar frente a ella.
— ¿Te pasa algo, Daniel? — cuestionó — te veo muy triste... Puedes contarme lo que quieras.
Hubo un silencio entre ambos donde Dany se dedicó a soltar todas las lágrimas para poder hablar sobre el tema sin que se le rompiera la voz. Lucille espero pacientemente a que su hijo estuviera listo y cuando llegó el momento lo escuchó atentamente.
— Rompí con Ali... — dijo Dany.
Lucille soltó una pequeña risita porque nunca imaginó ver a su hijo así por una chica.
— Hijo, hay millones de chicas... — Daniel interrumpió a su mamá.
— Estoy enamorado de Johnny.
Un silencio profundo se volvió a hacer entre la mayor y el adolescente.
— Está bien hijo, tú puedes amar a quien tú quieras, yo seré feliz si tú eres feliz — dijo con ternura la señora LaRusso.
— Johnny está muriendo por mi culpa, mamá...
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Cure me, Dany (LawRusso) [Adaptación]
Fanfiction- ¿Cómo puedo no morir? necesito una respuesta, señor Miyagi. - Daniel es la medicina, Johnny.