🌻 NUEVE 🌻

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Daniel miraba totalmente impresionado la escena mientras Johnny tapaba su boca con la respiración agitada esperando con toda su alma que no salieran más pétalos, en cuanto recuperará el aliento escaparía de aquel lugar para no darle explicaciones a Daniel. Lentamente y con un poco de pesar se puso de pie, habían salido lágrimas por el dolor que le provocaba la enfermedad, pero no me importó en ese momento, intentó correr hasta la puerta, pero sus pasos se volvieron torpes así que cayó sobre sus rodillas, fue ahí cuando Daniel reaccionó.

Daniel ayudó a su amigo para que pudiera ponerse de pie, luego lo llevó hasta un lugar donde pudiera tomar asiento porque Johnny parecía realmente afectado. Hubo un profundo e incómodo silencio entre ambos que Daniel moría por romper, es que tenía tantas dudas, incluso dudaba que lo que acababa de ver había Sido real, eran preguntas que solo Johnny podía responder para él.

Cuando Daniel vio que su amigo estaba más relajado decidió que era el mejor momento para terminar con sus dudas, así que habló.

— ¿Te sientes mejor? — preguntó Daniel.

— Si, eso creo.

Otro silencio se hizo entre ellos, en realidad no sabía cómo formular aquella pregunta que ahora parecía tan incómoda.

— lo que acaba de pasar... ¿Fue real? — cuestionó Daniel.

— Lo fue, aunque realmente desearía que no fuera así — contestó Johnny — es una enfermedad.

— Lo siento Johnny... — dijo J— pero tal vez pueda ayudarte, podemos ir con el señor Miyagi y con Yukie, si tan solo me explicarás un poco más podría pedir ayuda a mis amigos del karate también y...

— No Daniel, no puedo explicarte más — dijo Johnny — y me duele no poder hacerlo, pero prefiero que no preguntes más sobre esto y hagas como si nunca lo hubieras visto ... Por favor Dany.

Las lágrimas de Lawrence bajaron por sus mejillas ante la mirada de Daniel, y cuando sintió que nada lo iba a detener esta vez Johnny salió del cuarto en dirección a su departamento.

Johnny le contó todo lo que había pasado a Bobby y en medio de un pequeño regalo combinado con un consuelo que le estaba dando su mejor amigo, Johnny supo que si no conseguía un avance con Daniel era cuestión de tiempo para que las cosas empeoren y comience a vomitar pétalos en vez de toserlos.

🌸🌸🌸

Daniel seguía pensando en lo que había pasado en día anterior, aún seguía sin creer lo que había visto a pesar de que Johnny lo había confirmado, lo distraía tanto, que, aunque intentará olvidarlo como se lo había pedido su amigo le era imposible porque no podía sacar aquella escena donde el piso del cuarto donde se reunía la había adornado de pétalos, él no era una persona que creyera en lo mágico pero que debía hacer si no parecía haber sido un sueño.

— Jovencito, pon atención, te estoy dejando a cargo de la caja en lo que voy a ver cómo está tu primo ¿De acuerdo? — preguntó Lucille.

— Ah, sí mamá — respondió Daniel— oye, antes de que vayas a ver a mi primo Louie me gustaría hacerte una pregunta.

— Claro Dany.

— Un amigo me contó que vio a un chico muy lindo toser pétalos... ¿Qué se supone que se debería de hacer si pasa eso?

— yo pienso que lo que tu amigo debería de hacer es dejar de ver películas de ciencia ficción — contestó su mamá con una sonrisa— ya regreso, hijo. Luego me dices el nombre de la película que vio tu amigo para verla juntos.

Daniel solo asintió como respuesta y miro desinteresadamente el camino por el que su mamá se había ido, perdiéndose en sus pensamientos, hasta que la voz de una chica llamó su atención. Al parecer estaba esperando a que cobrará el brownie que quería comprar.

— Gracias por tu compra — dijo Daniel.

— me encantó está pastelería — dijo la chica

— gracias, es la pastelería de mis tíos.

— Soy Ali — habló ella.

— Daniel — contestó el pelinegro.

Esa chica tan linda había llamado la atención de Daniel.

Cure me, Dany (LawRusso) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora