CAPITULO 49

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Lika aprovechando de que Alexander se quedaba con sus visitas, salió para ir en su auto al Club donde estaba segura encontraría a Lucca, cuando estaciono el chofer el auto noto que estaba allí también el auto de Dalila, por dentro la odiaba pues sabía muy bien que era amada de verdad por Lucca, la adoraba se lo demostraba a cada momento, el trato para con ella era muy delicado

Tomo sus cosas y se adentro al club con el miedo que solo ella sabía transmitir, el guardia le abrió la puerta haciéndole la venia pues ella era muy respetada y temida por todos los que la conocían

Al llegar al despacho que utilizaba Lucca antes de abrir se quedó parada allí afuera pegada su oído a la puerta y escuchó la manera en que Lucca le hablaba, le decía cosas lindas a Dalila, las voces de niños, se dio vuelta recostándose a la puerta y unas cuantas lagrimas rodaron por su mejilla susurrando triste

—¿Por qué ella si tiene hijos del hombre que ama? ¿por qué ella es feliz? ¿Qué hice de malo yo? ¿acaso lograr tener conmigo al hombre que he amado siempre a mi lado, es delito? Mierda

Se puso frente a la puerta y le dio unos leves toques, entonces la puerta se abrió dejando ver a una Dalila hermosa, feliz, sonriente y unos chiquillos montados encima de su padre que les estaba dando gusto puesto en cuatro y haciéndola de caballito para sus hijos y se carcajeaba con ellos, era un hombre muy feliz con su familia, la saludo efusiva

—Señora Lika buenas tardes, pase

Lika entro disimulando su pesar de ver a esa familia tan feliz, la envidia la estaba matando, pues ella iba a otra cosa a ese Club, Dalila sabía que cuando Lika iba a visitar a su esposo era por negocios y no quiso interrumpir asi que se despidió de Lucca los niños de su padre y se fue

Lucca la acompaño hasta la puerta principal donde la beso enamorado y se regresó hacia adentro, Lika vio ese beso por el monitor de vigilancia, la envidia la corroía por dentro, por eso apenas entro Lucca por la puerta la cerro con violencia y le agarro el rostro para besarlo con furia sin decir palabra

Lo desnudo y ella también Lika parecía una perra alunada por la manera en que tuvieron sexo, ella lo montaba con desesperación como si quisiera descargar alguna frustración, Lucca solo se dejaba llevar, pues solo lo hacía por sexo y por tenerla de su lado en los negocios pues conocía muy bien su carácter

Cuando terminaron se quedaron acostados en el sofá abrazados y ella le pregunto

—Lucca ¿tú amas a Dalila verdad?

Esa pregunta proveniente de Lika no le gusto nada a Lucca pero opto por responder muy tranquilo

—Claro que la amo a ella y a mis hijos

Lika lo observaba a los ojos escuchando y mirando como su voz y su semblante se transforma cuando habla de su familia, ese rostro que ella quisiera poder hacer y no puede, pero trato de solo hablar

—Lucca tengo un mal presentimiento llego el padre de Alexander y Mijail no sé como que algo pasa, más que todo anoche regreso borracho a casa, ya no tomaba, me buscaba y ahora nada

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