CAPITULO 116

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La boda estaba en su plenitud, Mijail esperaba a su novio en el altar, estaba muy nervioso no dejaba de observar el umbral de la puerta de entrada de la catedral, hasta que comenzó la marcha nupcial y en la entrada se vio a Dominik de brazo de Jessa, venían sonrientes, las miradas de amor entre los novios eran hermosas, cuando llegaron al altar, Jessa le entregó la mano de Dominik a Mijail diciendo risueña

—Aquí te entrego al amor de tu vida

Miajil le sonrió a manera de gracias, ambos se pusieron frente al altar para dar comienzo a la ceremonia, mientras Jessa se situaba al lado del novio y Alexander al lado del otro novio, su gran amigo Mijail, los demás estaban allí mirando la ceremonia de la unión de dos seres que se aman profundamente, intercambiaron sus votos y sus anillos de boda

Al final el obispo dijo las palabras que todos querían escuchar

—Los declaro esposo y esposo, pueden besarse

Mijail y Dominik se besaron con amor, con incandescencia absoluta, estaban tan ensimismados en besarse que demoraban mucho y Alexander y Jessa tuvieron que tocarles el hombro para llamar su atención, fue entonces que ambos esposos abrazaron a sus padrinos de boda

En la recepción Jessa observaba que todos tomaban licor y ella no podía por el bebé que moraba su vientre, su amor de madre era mucho más fuerte que las ganas que tenía de beber, su esposo siempre rodeado de amigos reía a mandíbula batiente, bajo la amorosa mirada de su esposa, Mijail al verla se levantó de donde estaba para sentarse junto a ella y musitar

—Nunca voy a arrepentirme de hacerme a un lado para que ustedes puedan amarse, Alexander no era mi destino, era el tuyo Jessa, creo que desde que lo salvaste de morir sellaste tu vida con Él, porque nunca te olvidó, solamente que no te vio esa vez cuando te llevaron al club, porque estoy seguro de que si sabía que eras tú, jamás te hubiese dejado poner un pie allí

Ella le replicó risueña

—¡Lo sé, Mijail!, porque cuando me reconoció se enojó por no haberse fijado cuando debía, pero dejemos eso atrás, ahora estamos juntos y nos amamos, en cambio tú, encontraste a tu alma gemela, Dominik te adora

Mijail respondió alegre

—Como yo lo adoro, lo amo, Él es mi todo, lo voy a hacer muy feliz Jessa

La recepción terminó cuando ambos esposos se despedían para irse a su luna de miel, todo el viaje fue pagado por el Boss, iban con mucha seguridad, muy bien resguardados, salieron en varios autos con todo su equipaje, usarían uno de los aviones particulares de Iván

Todos observaban los autos irse hacia el hangar privado del comandante, después volvieron a entrar, muchos amigos se iban despidiéndose de los demás, solo quedaron toda la familia Pétrov, Jessa y los esposo Sastív, antes de irse Enrico y Albrette acotaron mirando a Jessa

—Mi amor, quisiera que vinieras con nosotros para cuidarte lo que falta del embarazo

Ella los observaba risueña, pero su mirada se centró en su alegre esposo que estaba bajo los efectos del alcohol para responder

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