Primer lección

312 7 0
                                        

Señor: Mi querido puppy si haces que Ank se corra obtendrás un premio pero...

El señor se agachó a mi altura tomando el collar que tenía haciendo que alzara mi cabeza de forma dolorosa al ser jalado de aquella forma.

Señor: Pero si tú te corres recibirás un castigo, en cambio si no lo haces obtendrás un premio, comienza Jimy, ya sabes lo que debes hacer e igual tu Ank

Al decir eso Jimy arremetió causandome un fuerte dolor en mi parte trasera, me estaba penetrando con la mordaza que tenía, ahora entendía para que era.

Las lágrimas no se hicieron esperar, Jimy gemía y lo hacia más fuerte y profundo, cada que se detenía el señor apretaba un botón del pequeño control que tenía en sus manos haciendo que Jimy tuviera espasmos.

No entendía para qué era hasta que el señor dijo que si se volvía a detener aumentaría la velocidad del vibrador y no se lo quitaría ni dejaría correrse.

Entonces continúo, me sentía cansado, mis brazos y piernas temblaban, respiraba con pesadez y dificultad, Jimy no para y aunque quisiera sabía que no podría hacerlo.

Señor: Vaya Jimy creo que fracasarás con Ank ya que no lo veo ni un poquito exitado

Dicho eso por el amo Jimy comenzó a ir más lento, despacio hasta sentir su nariz en mi agujero y en vez de sentirlo placentero lo sentía doloroso.

No aguante más, mis brazos flaquearon y yo caí golpeando mi nariz que automáticamente salió sangre de esta, quise volver a retomar mi postura sin embargo no tenía fuerza para levantarme.

Señor: Basta

Creí que no diría esa palabra, paro Jimy y el señor se acercó a él le quitó la mordaza y desató mis manos poniendo de espaldas contra el piso.

Señor: Te has esforzado por eso tendrás tu recompensa pero después de que limpies a Ank, debes dejarlo impecable, cuando termines se irán a arreglar y bajarán para la cena

Jimy: Si amo

El señor retiro lo que Jimy tenía en su pene y también el vibrador que tenía por atrás, al momento Jimy se corrió con un fuerte gemido soltando su semen por todo el piso.

Señor: Límpialo

Jimy se agachó rápidamente y comenzó a lamer donde cayó sus semen hasta no dejar rastro de ello, por otro lado el señor salió del cuarto dejándonos solos.

Jimy: Lo siento pero tenía que hacerlo

Ank: L-lo sé

Jimy se acercó a mí y comenzó a lamer mi entrada algo que lo sentí incómodo y me retire rápidamente viendo cómo quedaba manchado de mi sangre.

Ank: ¿Qué haces?

Jimy: Debo limpiarte y debo hacerlo así, el amo nos vigila así que si nos ve que no lo hacemos como el quiere, nos va a ir mal, por favor déjame terminar

Volvió a acercarse y continuo lamiendo, yo me sentía incómodo pero no quería un castigo, porque si esto no fue un castigo no quería averiguar lo que si era un castigo.

El amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora