Segunda lección

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Después de un rato ambos entraron al cuarto y Jimy camino hasta el otro cojín que estaba a mi lado mientras que el amo entro a lo que parecía ser el baño.

Jimy: En verdad lo siento pero...

Ank: Descuida, no es tu culpa sino la mía por no haberme quedado callado con lo que pienso

Ya no pudimos continuar ya que el amo salió con una pijama y se fue directo a la cama envolviéndose entre las cobijas entonces Jimy se hizo bolita y se durmió.

Yo lo imite, y pronto me quedé dormido, creí que pasaría frío pero el cuarto tenía calefacción y eso hacia que estuviera caliente, al día siguiente me desperté por el ligero golpe que me dió Jimy en el brazo.

Abrí mis ojos lentamente y ví al amo acercarse hacia nosotros, soltó la cadena que me tenía atrapado y tiro de ella saliendo del cuarto yendo al comedor.

Señor: Espero y te comportes esta vez Ank porque necesitarás tener energía para lo que vienen

No iba a refutarlo otra vez y menos cuando mi estómago gruñía, el se sentó en su silla y Jimy se puso junto a él, yo lo imite sin embargo sólo llegó comida para Jimy.

Señor: Si quieres comer, tendrás que ganartelo

Bajo la mano a su pantalón y lo desabrochó, jalo la cadena de mi collar hasta que quede entre sus piernas, entonces saco su miembro y lo dejo al aire.

Señor: Será lo único que comerás hasta que te portes bien

Voltee a ver a Jimy el cual dió un asentimiento luego volví a ver al amo, él se encontraba comiendo pero al ver que no hacía nada jalo mi cadena.

Sin más que hacer tome el miembro entre mis manos y lo introduje lentamente en mi boca, está salado y era relativamente grande, me dió tanto asco que saque mi cabeza inmediatamente o eso intente.

Señor: Ni lo intentes o será peor para ti

La presión en mi cabeza no me dejó sacarlo y al recibir la amenaza del amo volví a hacerlo aguantando las ganas de vomitar que me entraron por el horrible sabor.

El pre-semen no se hizo esperar, sentí el espeso y caliente líquido, poco después el miembro note que se hincho más agrandando el tamaño y el semen salio directo a mi garganta haciendo que lo tratase al momento.

Señor: Buen trabajo, está fue tu segunda lección, yo soy tu amo y por tanto debes obedecerme y si yo digo que tienes que tomarte mi semen lo harás porque será lo único que comerás en todo el día ¿Entendido?

Desvíe la mirada sin contestar, entonces el tomo mi mandíbula apretándola y la alzó para verlo.

Señor: ¿Entendiste?

Ank: Sí, amo

Señor: Bien pueden retirarse

El amo retiro la cadena de mi collar y Jimy tomo mi mano para salir del comedor yendo al segundo piso donde había una pequeña sala, televisión, una mesa de centro y dos cojines de perros.

Jimy: Aquí estaremos bien

Jimy se fue al cojín de color gris y se echó tal cual como un perro, yo me sentí incómodo pero lo seguí.

El amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora