Capitulo 10

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Narra Omy:

-Me encantaría- responde, senti el impulso de sonreírle, pero solo me límite a decir.
-Bien, te veré en la torre de astronomía, se puntual- Malena solo me mira a los ojos y asiente con la cabeza sonriendo.
Me dispongo a comer en silencio observando a la profesora de vez en cuando o a mis hijas, podía notar que Yael miraba despistadamente a dónde mis primeras gemelas, en específico a la pelirroja.
Así transcurría la hora de comida, el único ruido que se escuchaba era el de los cubiertos contra los platos y algunos pasos de los profesores que terminaban y dejaban sus platos sucios en la charola para después irse a sus respectivas aulas o a recorrer la escuela y evitar que los alumnos se escondan en el rincón menos esperado.
Una vez que termine de comer fui a mi oficina para hacer una carta a mis hijas, desde que Sofía llegó del internado no he tenido mucho tiempo para estar con ellas. Una vez que termine las cartas las envié a través de Pigwideon, una Lechuza que fue regalo de mi padre al entrar a Hogwarts.

Mientras esperaba la hora fui preparando la oficina con ajedrez, libros, comida para picar, las escobas cerca de la ventana grande de la oficina, y una alfombra limpia para recostarnos ahí

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Mientras esperaba la hora fui preparando la oficina con ajedrez, libros, comida para picar, las escobas cerca de la ventana grande de la oficina, y una alfombra limpia para recostarnos ahí.
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Después de un rato, estaba terminando de acomodar la última escoba y llegó mi primer hija, bueno hijas, La pequeña Romina llegó en la espalda de Dayana seguida por Yexcelly y Sofía.
- Hola padre - Dijeron las cuatro dándome un abrazo grupal y turnándose para dejar un beso en mi mejilla.
- Hola hijas, ¿por qué llegaron tan pronto?
- ¿No querías que vinieramos puntuales? Agradecele a aquélla que está comiendo una manzana - Señalando a mis espaldas, la culpable solo levando los brazos como si fuese amenazada.
- Mi defensa es que si llegábamos tarde, papá nos castigaba lavando los baños, si quieren lavarlos pueden salir y llegar tarde - Day solo sonrió con sus labios juntos y volvió a comer su manzana.
- Bueno, tiene razón, solo falta Rocio
- No falta nadie papá, aquí estoy - Y justo cuando el reloj cambio a 15:01 la última había llegado Rocio Nymphadora, de tercer año, con cabello Largo, negro y rizado, de piel morena como Sofía, unos ojos miel como los de Dayana, labios pequeños y gruesos como los de Yexcelly, ligeramente más sonrojados que los de Romina. A diferencia de las demás ella es la única Hufflepuff, igual que su madre.
- Justo a tiempo señorita, un minuto más y la pongo a limpiar los baños sola. - Dije serio.
- Perdón, estaba ayudando a la profesora Malena a llevar unos libros a su aula - dijo apenada.
Después del pequeño regaño les comente el motivo de la reunión, Romina y Yexcelly se miraron de manera cómplice, mientras las demás se emocionaron y empezó la diversión.
Comenzamos jugando ajedrez, Sofía y Dayana eran un equipo, Yexcelly y Romina eran otro, mientras Rocio y yo hacíamos uno más. La primer ronda la ganamos Rocio y yo en contra de Yexcelly y Romina, festejando con un choque de nuestras tazas, la siguente La ganaron Dayana y Sofía dejándonos humillados, mientras tanto solo festejaban con una evidente sonrisa de victoria en su rostro comiendo manzana y peleando por cuál era mejor, si la verde o la roja. Hicimos otras rondas en la que evidentemente Dayana y Sofía se dejaron ganar por sus hermanas, para así poder llegar a una revancha, en la cual de nueva cuenta fuimos humillados.
Nos tiramos a la alfombra a leer cuentos ya que eran más rápidos de terminar y cada que alguien se equivocaba al leer le dábamos con un cojín en la cabeza, Yexcelly fue quien más despeinada quedó.
Una vez que Ro le ayudo a peinarse, dieron las dieciocho horas con veinticinco minutos, tomamos las escobas y salimos con ellas a mirar la puesta de sol, en el horario de invierno podíamos apreciarla a partir de las dieciocho horas con cincuenta minutos.
-Recuerdas cuando nacieron Sofía y Lixcelly, todos juraban que era un niño y eran otro par de gemelas. - dijo Day riendo
- Si, estábamos justo aquí cuando tú mamá se puso en labor de parto.
- Yexcelly y yo pensamos que se había hecho encima. - no pude evitar reírme a carcajadas.
- Es verdad, estábamos tan pequeñas - comento Yexcelly uniéndose a la conversación. Y de un momento a otro, me encontraba contando sobre el nacimiento de cada una de ellas y como con cada embarazo nos ilusionabamos creyendo que tendríamos al fin al tan esperado niño.
- Miren - Romi señaló el momento en el que el sol empezaba a esconderse en las montañas que se observaban a lo lejos, todos nos metimos en un silencio absoluto, observando la puesta de sol más hermosa que había visto, pintando un cielo de tonos azules, rojizos, anaranjados y amarillos en un principio, para que al cabo de unos minutos el cielo este pintando te tonos amarillos y naranjas, anunciando así el anochecer.
Con aquella puesta de sol tan maravillosa tomamos nuestras escobas y volamos de regreso al castillo.
- Fue precioso, gracias por este día tan lindo papá - dijo la pequeña Romi antes de depositar un beso en mi mejilla e irse agitando su mano en forma de despedida.
- Gracias papá, disfrute el día - Dijo Ro antes de salir de la oficina agitando su mano de la misma manera que su hermana pequeña.
- Gracias papá, extrañaba esto - Dijo Sofía para después darme un beso en la mejilla e irse junto a Yexcelly. Solo faltaba una y yo sabía sus intenciones al quedarse de última - Habla.
- ¿Tienes una cita para ver las estrellas?
- ¿Quién te dijo?
- pará empezar no se responde a una pregunta con otra pregunta y papá, estaba literalmente sentada a su lado, podía escuchar todo que me haya echo tonta es otra cosa. - Sentí el rostro caliente y sabía que no podía librarme de esto, así que mentí.
- No, solo voy a enseñarle una constelación que me gustaría que le enseñará a los de primer año.
- ajá y yo tengo un romance con el amigo de mi hermana - no pude evitar sentir qué sudaba frío y me ponía pálido al tiempo, sé que es algo que puede volver a pasar pero no es momento de que ellos vuelvan a encontrarse, al menos no en el ámbito amoroso - Joder papá que ha sido una broma, te me has puesto pálido - Dijo ella tendiendome un poco de fruta y agua.
- Perdón, es solo que no te imagino con novio, es muy pronto todavía.
- Viejo celoso - Bromeó - vete haciendo la idea, que un día de estos se me olvida lo tímida y me ligo al amigo de mi hermana, es lindo - Continúo con la broma, solo que esta vez sus mejillas tomaron un color carmesí reflejado perfectamente en su piel pálida.
-¿Te gusta?
- Respóndeme tu primero la pregunta que te hice y después responderé las tuyas - como siempre tan terca y controladora, me límite a suspirar.
- Si, si tengo algo así como una cita viendo las estrellas - confesé, ella sonrió orgullosa y carraspeó.
- bien, respondiendo a tu pregunta, no me gusta, pero se me hace alguien demasiado atractivo - Sentí un dejavu al  recordar que esa fue exactamente la misma respuesta que me dió años atrás cuando estaba terminando primer año y los vi hablado en la biblioteca muy de cerca sobre su clase de Encantamientos.
- Bueno, ya tengo la notícia, ahora me voy que mi libro estaba muy entretenido, gracias por este día padre, suerte con la profesora Malena - me codeo ligeramente para después soltar una pequeña carcajada e irse.
Me encontraba sudado, todavía tenía algo de tiempo para mí cita con la profesora Malena, así que tome un baño rápido, me puse una camiseta blanca, pantalón de vestir café claro con unos zapatos de un tono similar.
Seque mi cabello y lo peiné de una manera no tan formal, me coloque un poco de perfume y estaba listo, o eso creía cuando me estaba poniendo el reloj y miraba mi outfit, escuché la puerta cerrarse atrás de mi.
- mírate, tan elegante, ¿A dónde vas? - pregunto Sofía entrando sin pedir permiso.
- Primero, ¿Quién te dejo entrar? Segundo, ¿Qué haces aquí? - pregunté confundido.
- Primero, me dejó entrar la puerta, segundo, te estoy observando todo inquieto porque te sientes muy formal para la señorita Malena - no pude evitar sentir mis mejillas sonrojarse
- ¿Day te contó? - pregunté casi asegurando un castigo para mí informante favorita.
- Digamos que me quedé en la puerta comiendo uvas y escuché cuando le confesabas que tenías una cita, después me fui porque no me quedaban más uvas  y ya no quise escuchar más porque el chisme sin algo para picar no es chisme - dijo tomando una manzana que había en el buró.
- ¿Cómo me veo? - pregunte
- Viejo y feo - esperaba una respuesta diferente, pero conociendo a Sofía esa respuesta era un alago, se acercó a mi con la manzana en la boca y comenzó por desabotonar dos botones del pecho, seguidos de los de las mangas doblandolas un poco, haciéndome ver más casual que formal - perfecto - dijo masticando - ahora pareces menos viejo - no dijo  más nada y salió.
Faltaban diez minutos para la hora y yo me encontraba abriendo el aula de Astrónoma, preparando el telescopio y algo para cenar.
- Director...

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2021 ⏰

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