why r u the alpha

8

-¿Tengo que preguntar que ha pasado?- dijo ese omega que se sentó a su lado. 

-Nah, solo quería un poco de tranquilidad- 

-Te comprendo, yo también quería algo de silencio- 

-Mmm- 

Esa fue la única conversación que tuvieron durante un rato. Los dos estaban allí solos sin más disfrutando de la calma.

-Ya sabrás que eres mi alfa ¿no?- Dijo de repente. 

-Lo sé, y tú mi omega- contestó

-Lo sé, también sabes que soy más alto que tú, ¿no?- dijo sonriendo

-Lo sé, pero ¿te tengo que recordar quien manda aquí?- dijo la alfa bromeando.

-Nop, se que ese soy yo- contestó sonriendo de lado.

-Oho, tendremos que ver eso- dijo imitándole.

La verdad es que no tuvieron mucha conversación, solo pequeños intercambios como ese. Antes de partir el omega le dio su número y se marchó. 

La alfa volvió a su casa. No hizo mucho después de aquello solo comer, hablar un poco con los omegas y dormir. 

Había pasado casi dos semanas desde aquel encuentro con el omega. No sabía nada de él.

Le había mandado mensajes pero no contestó a ninguno de ellos. Estaba preocupada, pero no podía hacer mucho más. 

Los demás omegas no sabían nada, cada uno estaba ocupado con trabajos y la alfa estaba que no paraba. Solo se veían en el pequeño cafe que había en la uni. 

La próxima vez que vio al omega fue después de dos semanas y tres días. El omega se veía bastante cansado, tenía ojeras debajo de sus ojos y parecía que se iba a desplomar. Preocupada, la alfa fue hasta él sorprendiendole.

-¿Estas bien?- fue lo único que dijo. -Si si, no te preocupes, solo he tenido una mala noche- 

Mala no, horrenda pensó Y/n, ¿qué demonios había pasado? 

Decidida llevó al omega hasta su coche y prácticamente le obligó a meterse en él. Una vez dentro, Y/n condujo hasta un parque cogió una manta que tenía en el coche, su mochila y su móvil y cerrando el coche se fueron dentro del parque.

-¿Por qué estamos aquí?- preguntó el omega. 

-Para que duermas un poco- contestó la alfa y se echó en la manta. Cogió el móvil y se puso a leer en este. 

Al omega no quedó mucha opción mas que hacer lo mismo que Y/n, solo que en vez de leer aprovecharía para dormir.

La verdad necesitaba esa siesta, las cosas no estaban bien y no podía dormir. Pero ¿como culparle? Teniendo el dilema que él tenía ¿Quién podría? 

No sabía como decírselo a su alfa, si bien estaba el rollo ese de predestinados y blah blah blah no pensaba que le iba a ocurrir una cosa así. 

Enamorarse de un alfa que no es tu predestinado y de buenas a primeras encontrar a ese alfa predestinado. 

No podía corresponder a la alfa, el quería a su alfa. Tampoco podía negar que se sentía muy atraído hacia esa alfa. 

Todo esto le daba dolor de cabeza.

¿Qué se suponía que tenía que hacer? ¿Qué era lo que él quería?

Solo unos momentos con la alfa y ya se sentía bastante a gusto y como si perteneciese ahí. Incluso había negado los avances de su novio cuando se le insinuaba. 

¿Qué demonios debía hacer? 

Por otro lado la alfa solo estaba leyendo tranquila, sin darse cuenta tocó la mano del omega y extrañamente solo basto eso para que la tormenta que nublaba su cabeza se despejase. 

El omega estaba bastante jodido. Eso lo sabía pero por ahora iba a disfrutar de la paz que le daba el estar cerca de Y/n. Se quedó ahí tumbado disfrutando de la frisa, el ruido de la gente que había en el parque de fondo y su mano rozando la de Y/n.

No fue hasta que Y/n le sacudió varias veces que se despertó. ¿En qué momento se había dormido? 

-¿Nos vamos? Se esta haciendo tarde y tengo hambre- dijo la alfa cuando vio que el omega estaba despierto. 

-Si, yo también tengo hambre- se levantó y ayudó a Y/n a recoger sus cosas. Una vez en el coche Y/n le preguntó si quería cenar con ella. El omega accedió. 

De camino a Mcdonal's, si se habían decantado por algo fácil y rápido, el omega revisó su móvil. Tenía algunos mensajes de su novio preguntándole como le había ido y demás. 

Le contestó y hablaron durante el camino hasta la comida. 

Y/n, no le importó. Acababa de conocer al omega, era normal que no hablasen mucho además él tampoco se veía como alguien muy hablador. Incluso no le importó que el omega revisara y contestase algunos mensajes mientras comían y de vez en cuando hablasen. 

Tampoco le molestó que de camino el omega siguiera hablando con alguien en su móvil. Un poco apenada si, pero se dijo a si misma que era normal. El omega tenía una vida antes de conocerla y por ser predestinados no significaba que fueran pareja si o si. 

¿Dolía? Un poco. ¿Eso le iba a parar? No. Al menos iba a conseguir que fueran amigos. No podía ni iba a forzarle a ser nada que el otro no quisiera.  

Cuando llegaron al piso del omega, este dejo el móvil para hablar con la alfa. 

-Gracias por lo de hoy, siento haber estado con el móvil, era importante- dijo el omega sintiéndose culpable. 

-Nah, lo entiendo. Buenas noches eh..- dijo la alfa. 

-Yoongi, Min Yoongi-

 

to be continued....