Colección de one-shot's del Fictober organizado por la página de facebook Es de fanfics.
Contenido homosexual/gay.
Yaoi/Boys Love/ ChicoxChico.
Shipps:
- Mikaela Hyakuya x Yuuichirou Hyakuya (Owari no Seraph).
- Katsuki Bakugou x Izuku Midoriya (B...
Traducción: "Sick patner" se refiere a cuando uno de los dos está enfermo.
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Yuuichirou notó que su adorado mejor amigo estuvo raro todo el día. No le dio la mano cuando iban a la escuela, se alejó cada vez que lo abrazó y mucho menos quiso comer con él. Se sentía muy triste debido a eso.
Y no sabía cómo preguntarle qué pasaba porque Mikaela no le diría; siempre era muy reservado. Estaba frustrado.
Incluso cuando se separaron para entrar cada uno a su hogar, ya que eran vecinos, no se despidió con un abrazo, como era usual. Se quedó pensando en el tema un buen rato hasta que oyó que llamaban a la puerta y su padre abrió.
—Shinya-san, hola —saludó la madre de su mejor amigo, Krul—. Lamento molestarte, pero tengo un viaje de emergencia y volveré mañana, así que quería pedirte que le eches un ojo a Mikaela.
—Oh, por supuesto —sonrió él—. Más tarde le diré a Yuu que lo llame a comer.
—Oh, no, no hagas eso; es que está muy enfermo —explicó. Yuu dio un brinquito en donde estaba acostado, como un perro cuando escucha una bolsa de frituras—. Ya tomó su medicina, pero sigue un poco mal, así que si empeora, por favor llámame.
—Entiendo, no te preocupes.
Y en ese instante entendió su actitud distante. Había sido para no contagiarlo. Se sintió culpable de haberse molestado y sentido mal cuando su intención era buena.
Dio un salto del sofá e interceptó a su padre en el pasillo hacia la cocina.
—¿Qué sucede? —rió él al notarle tan serio.
—Quiero visitar a Mika, préstame las llaves, por favor.
—Ah, ¿nos escuchaste? —él asintió—. Ya veo, entonces ten cuidado y trata de no contagiarte —pidió mientras le entregaba las llaves—. Y no las pierdas, por favor.
—Sí. Volveré más tarde.
Se puso sus zapatos y cruzó la calle para llegar a la casa de su amigo; abrió la puerta y guardó las llaves en su bolsillo para evitar que se le perdieran. Dio unos pasos dentro y después de dejar sus zapatos en la entrada, subió las escaleras.
Ya conocía la casa, así que andar por ella no era la gran cosa. Tocó dos veces la puerta de su cuarto.
—Te vas a enfermar —renegó forcejeando para impedirle entrar.
—Cállate, no lo haré.
El rubio suspiró, sabía que de nada serviría decirle que no hiciera algo cuando ya había decidido hacerlo. Así que se alejó de la puerta y se acostó en la cama de nuevo. Segundos después observó a su amadísimo mejor amigo entrando.